Durante el Imperio romano, Roma era el centro político y administrativo de un vasto territorio, al que se accedía por una compleja red de calzadas. Más de 400.000 kilómetros de vías, según estimaciones del Tabula Peutingeriana, un mapa del siglo IV, conectaban las provincias con la capital. El miliarium aureum, el “hito de oro” situado en el Foro, marcaba el kilómetro cero del imperio. Todo conducía, literalmente, a Roma. La frase “todos los caminos llevan a Roma” no era una metáfora, sino una realidad logística y estratégica.
Hoy, la historia parece repetirse en otra esquina del Mediterráneo. Aunque no hay legiones ni carros, sí hay aeropuertos, rutas comerciales y millones de turistas. España se ha convertido en un nodo clave del transporte aéreo europeo, hasta el punto de que cinco de las rutas más transitadas del continente comienzan o terminan en su territorio. Según los últimos datos de la plataforma Statista, destinos como Madrid, Barcelona o Palma de Mallorca concentran un tráfico que recuerda, salvando las distancias, al peso central que tuvo Roma en su tiempo. Una red aérea que no parte de un imperio, pero sí de un país que se ha consolidado como epicentro turístico del viejo continente.
El trayecto entre los aeropuertos de Roma y Madrid encabeza la lista
La ruta aérea más popular de Europa en esta temporada no parte de España, pero sí termina en ella: se trata del trayecto entre Roma (FCO) y Madrid (MAD), que encabeza el ranking con 1,32 millones de pasajes disponibles. Así lo recoge una infografía publicada por Statista basada en datos de la firma especializada en información sobre viajes OAG. “La ruta aérea más popular hacia, desde o dentro de Europa”, señala la plataforma.
Madrid y Barcelona figuran dos veces cada una en el top 10 de las rutas aéreas más transitadas. Palma de Mallorca completa el grupo de cinco conexiones con origen o destino en España que figuran en esta clasificación, lo que evidencia el peso del país en la red aérea europea. “En total, cinco de las rutas aéreas más transitadas de Europa comienzan o terminan en España, lo que subraya el papel central del país en el tráfico aéreo intraeuropeo”, añade Statista.
La ruta que involucra a la capital española, además de la que encabeza el ranking, es la que parte de Lisboa y que espera 1.287.024 turistas. Dentro del margen nacional, la próxima es la que ocupa el cuarto lugar: De Düsseldorf a Palma de Mallorca con 1.258.485 visitantes. Mientras, las de Barcelona ocupan el séptimo y el octavo lugar, con un recorrido Ámsterdam-Barcelona (1.211.856) y Barcelona-Roma (1.191.798) respectivamente.
De las diez rutas más concurridas en los cielos europeos, nueve son puramente intraeuropeas. La única excepción es un clásico transatlántico: el vuelo entre Nueva York (JFK) y Londres Heathrow (LHR), que con 1,23 millones de pasajes previstos ocupa el quinto lugar de la lista.
Por otro lado, entre las sorpresas del ranking también se encuentran dos rutas escandinavas. La conexión entre Copenhague (CPH) y Oslo (OSL) ocupa el tercer lugar, con 1,27 millones de pasajes, mientras que el trayecto Estocolmo (ARN) – Copenhague (CPH) se sitúa en décima posición, con 1,17 millones.