La Paz, 2 jun (EFE).- La Justicia de Bolivia sentenció este lunes a 30 años de cárcel sin derecho a indulto, la pena máxima en el país, a un hombre que confesó haber matado a su hijo de 8 años y a su expareja, la madre del niño que estaba reportada como desaparecida y cuyo cuerpo es buscado por la Policía en un vertedero de basura.
El Juzgado Decimoséptimo de Instrucción Anticorrupción y contra la Violencia hacia la Mujer de La Paz dispuso que Deivid Q.P., de 32 años, cumpla la sentencia en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, en el altiplano boliviano, informó el fiscal departamental de La Paz, Luis Carlos Torrez.
En la audiencia, el Ministerio Público presentó las pruebas recolectadas durante la investigación, incluidas fotografías del lugar del hecho, el acta de autopsia «que estableció que el menor murió por asfixia mecánica por sofocación, declaraciones testificales, entre otras», dijo Torrez, según un comunicado de la Fiscalía.
«Además, el sujeto admitió haber cometido los crímenes e indicó que después de desmembrar el cuerpo de su expareja la botó a un basurero», indicó.
La Policía continúa con la búsqueda del cuerpo de la mujer, identificada como Virginia A.M., de 30 años, en el vertedero del barrio de Villa Ingenio, en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz.
Agregó que el hombre, que fue detenido el 31 de mayo, «solicitó someterse al procedimiento abreviado», lo que implica reconocer culpa, y fue sentenciado por los delitos de infanticidio y feminicidio.
En la misma audiencia, el juez dispuso la detención preventiva por seis meses en una cárcel de La Paz de un presunto cómplice del sentenciado, quien habría ayudado a transportar los cuerpos desde El Alto, donde cometió ambos crímenes, a una vivienda particular en el barrio La Portada, en La Paz.
El ministro de Gobierno (Interior), Roberto Ríos, informó previamente que el caso comenzó a investigarse el pasado 26 de mayo, cuando por la denuncia de la madre del ahora sentenciado se encontró el cuerpo del menor en La Portada.
A partir de ese momento, la Policía y la Fiscalía realizaron distintas operaciones conjuntas para encontrar al hombre y también a su expareja, que estaba reportada como desaparecida.
Según Ríos, por la declaración de Deivid Q.P., se conoció que el pasado 20 de mayo, el hombre llevó a Virginia A.M. a consumir bebidas alcohólicas a El Alto, la durmió empleando tabletas somníferas, tuvo relaciones sexuales con ella y finalmente la asfixió hasta matarla.
Dos días después, el hombre llevó a su hijo a dar un paseo y como el menor preguntaba insistentemente por su madre, lo durmió también con somníferos y lo asfixió.
Con ayuda de dos amigos, Deivid Q.P. trasladó ambos cadáveres a una casa en La Portada y el 26 de mayo botó el cuerpo desmembrado de la mujer a un basurero.
El ministro aseguró que los agentes continúan la búsqueda de los restos de la mujer y también buscan a un segundo cómplice «que está prófugo».
«Rechazamos y condenamos este tipo de casos, esta violencia machista que nuevamente se cobra la vida de una mujer y de un niño», sostuvo.
De enero a mayo, la Fiscalía registró 31 feminicidios y tiene registro de 9 víctimas de infanticidio hasta este lunes.
En Bolivia rige desde 2013 una ley contra la violencia machista que castiga el feminicidio con 30 años de prisión sin derecho a indulto.
Organizaciones feministas reclaman desde hace años que esta norma no se cumple plenamente por carencias como la falta de presupuesto y de personal especializado para atender estos crímenes. EFE