Una ola de calor intensa se prepara para golpear Texas, mientras que la región de Houston permanece bajo la amenaza de tormentas y lluvias aisladas. La combinación de altas temperaturas, humedad elevada y condiciones inestables configurará un escenario climático complicado durante los próximos días, según alertó el Servicio Meteorológico Nacional de Houston-Galveston (NWS, por sus siglas en inglés).
Jornada climática inestable en Houston: tormentas aisladas
Para este miércoles 4 de junio, se espera que una línea de tormentas provenientes del oeste de Texas avance hacia el sureste, aunque su intensidad ya comenzó a disminuir. Las zonas al norte de la autopista interestatal I-10, como el Valle del Brazos y Crockett, serán las más expuestas a chubascos matinales y algunas descargas eléctricas esporádicas. Aunque no se prevé que estas primeras lluvias alcancen niveles severos, su presencia marcará el inicio de un día caracterizado por una atmósfera inestable.
El principal peligro para la región se presentará en horas de la tarde. Los remanentes del sistema convectivo, en conjunto con el ingreso de la brisa marina y la presencia de límites de salida generados por las tormentas anteriores, podrían provocar la formación de nuevas celdas de tormenta en distintos puntos del área metropolitana de Houston y sus alrededores.
En ese contexto, el Centro de Predicción de Tormentas (SPC, por sus siglas en inglés) ubicó a gran parte del norte del área de Houston en una categoría de riesgo marginal (nivel uno de cinco), con posibilidades de que se produzcan ráfagas de viento dañinas y caída de granizo pequeño en las celdas más intensas.
Temperaturas en aumento y noches sofocantes para Houston
A partir del jueves 5 de junio, el panorama comenzará a virar hacia una situación marcada por el calor extremo. Las máximas se incrementarán notablemente en comparación con días anteriores y se prevé que varias localidades del interior superen los 90 °F (32 °C), con zonas que alcancen hasta 95 °F (35 °C).
Durante la noche, las mínimas no bajarán de los 70 °F (21 °C) en la mayor parte del área. Las regiones costeras como Galveston podrían incluso mantenerse por encima de los 80 °F (27 °C), lo que dificultará el descanso y aumentará el riesgo de golpes de calor nocturnos, especialmente para personas sin acceso a sistemas de refrigeración.
Fin de semana con calor casi récord en Texas
El viernes marcará el inicio de un fin de semana caluroso, impulsado por una cresta de alta presión que se instalará sobre Texas. Este sistema atmosférico limitará la formación de nubosidad y permitirá que los rayos del sol lleguen de forma directa durante gran parte del día, lo que generará temperaturas máximas extremas.
Se pronostica que muchas localidades del interior texano se acerquen o incluso igualen récords históricos para los primeros días de junio. El termómetro podría alcanzar los 100 °F (38 °C) en sectores alejados del mar, mientras que el índice de calor —una combinación de temperatura, humedad, viento y radiación solar— podría ubicarse en torno a los 105 °F (41 °C).
El Servicio Meteorológico Nacional indicó que tanto el “HeatRisk” como el “Wet Bulb Globe Temperature” (WBGT), dos herramientas utilizadas para evaluar el impacto del calor en la salud humana, alcanzarán niveles cuatro sobre cinco. Este rango implica un riesgo significativo para quienes realicen actividades físicas al aire libre, como trabajadores de la construcción, deportistas o personas mayores.
Desde el NWS, advirtieron: “Si van a disfrutar del aire libre este fin de semana, las medidas de seguridad frente al calor —hidratarse, vestir ropa clara, descansar a la sombra— serán fundamentales”.
¿Cuándo terminará la ola de calor?
Aunque el fin de semana estará dominado por el sol y las temperaturas elevadas, los modelos numéricos proyectan un alivio a partir del lunes. Diversos análisis, tanto deterministas como de conjunto, coinciden en un debilitamiento de la zona de alta presión y el ingreso de una nueva secuencia de perturbaciones en niveles medios y altos de la atmósfera.
Estas condiciones favorecerán el regreso de un patrón inestable, típico del verano texano, caracterizado por la presencia de ondas cortas y flujo del noroeste. Por lo tanto, se espera que las lluvias aumenten entre lunes y miércoles de la próxima semana, y que las temperaturas comiencen a descender, al menos de manera parcial.
Las máximas podrían ubicarse nuevamente en el rango de los 90 °F (32 °C), y las mínimas podrían acercarse a valores más confortables en torno a los 70 °F (21 °C). Esta ventana de tiempo permitiría cierto respiro tras varios días de calor sofocante.
Pronóstico climático para Houston y alrededores
Según el parte oficial emitido por el NWS este miércoles 4 de junio, las temperaturas y probabilidades de precipitaciones en tres ciudades clave de la región serán las siguientes:
- College Station: miércoles con máxima de 89 °F (32 °C) y 50% de probabilidad de lluvias; jueves con 92 °F (33 °C) y escasas posibilidades de precipitación.
- Houston (IAH): miércoles con máxima de 90 °F (32 °C) y 60% de probabilidad de tormentas por la tarde; jueves con 93 °F (34 °C) y tiempo estable.
- Galveston: miércoles con máxima de 87 °F (31 °C) y 20% de chances de chubascos; jueves con condiciones similares y temperatura mínima que podría mantenerse en 80 °F (27 °C).
El Servicio Meteorológico reiteró que se mantendrá atento a la evolución de las condiciones, especialmente por el riesgo de tormentas severas y el impacto del calor. La ciudadanía puede seguir las actualizaciones a través de weather.gov/hgx, el sitio oficial del NWS Houston-Galveston.