La Audiencia Provincial de Teruel ha condenado a un hombre a seis años de prisión por un delito de tentativa de homicidio y otro de lesiones con instrumento peligroso tras el intento de asesinato a otro hombre y agredir al encargado de un bar con un cuchillo. Los hechos ocurrieron el 23 de julio de 2024, en un establecimiento de la localidad de Valderrobres, Alcañiz, municipio de la provincia de Teruel. Durante una discusión, el ahora detenido asestó varias puñaladas en el tórax de uno de los clientes, quien estuvo al borde de la muerte. También ha sido condenado a indemnizar con 27.340,29 euros al primero, mientras que al encargado se le pagarán 518,84 euros.
El acusado, un hombre de origen rumano, sin antecedentes penales y en situación regular en España, inició una discusión con el otro cliente y con el encargado del bar. En medio del altercado, el acusado, con la intención de acabar con la vida del primero, le propinó cuatro puñaladas en el tórax. Según la sentencia, las heridas incluyeron dos en el hombro izquierdo, una más en el costado y una herida penetrante en el tórax, lo que causó hemotórax postraumático y contusión pulmonar.
Estas lesiones fueron graves y, de no haber recibido tratamiento médico, podrían haber puesto en riesgo su vida. Como se indica en la sentencia, las lesiones causaron al hombre un total de 19 días de pérdida temporal de la calidad de vida moderada; 10 días de pérdida temporal de la calidad de vida grave; un día de pérdida temporal de la calidad de vida muy grave y secuelas postraumáticas.
El acusado también atacó al encargado del establecimiento, causándole lesiones leves con el mismo cuchillo, entre ellas una herida en la clavícula y erosiones en el costado. El encargado necesitó ser operado, y los daños fueron evaluados en 14 días de perjuicio personal básico.
Orden de alejamiento e indemnización
El tribunal impuso al acusado una pena de cuatro años de prisión por el intento de homicidio, así como una pena adicional de dos años de prisión por las lesiones causadas al encargado. Además, se establecieron medidas de prohibición de acercamiento y comunicación con las víctimas durante un período de 10 y 5 años, respectivamente. La sentencia también contempla que el acusado indemnizará a las víctimas por las lesiones y secuelas sufridas. Al primer hombre, se le concederán 27.340,29 euros como indemnización por sus heridas y secuelas, mientras que al encargado se le pagarán 518,84 euros.
La sentencia fue dictada in voce durante el juicio, y tanto la defensa como la acusación manifestaron su conformidad con la calificación y las penas solicitadas, lo que permitió que el tribunal declarara la sentencia como firme, sin posibilidad de apelación.
El tribunal también subrayó que el acusado no había tenido antecedentes penales previos y que su conformidad con los cargos facilitó la rapidez del proceso judicial. Sin embargo, la gravedad de los hechos y las secuelas sufridas por las víctimas justificaron las duras penas impuestas.