Tres mineros permanecen atrapados a 180 metros de profundidad tras una explosión en una mina de carbón en la vereda El Empalizado, en Zipaquirá, Cundinamarca.
Según informó el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, la mina operaba de manera ilegal y colapsó parcialmente, dejando a los trabajadores sin posibilidad de salir.
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Equipos de rescate trabajan intensamente en el lugar, pero hasta el momento no se ha logrado establecer contacto con los mineros.
“Según información de la Policía de la Sabana, los trabajadores estarían a unos 180 metros de profundidad. El equipo de salvamento minero continúa trabajando en el sitio, instalando ductos para extraer el gas acumulado y mejorar las condiciones que permitan el ingreso al lugar y avanzar en el proceso de rescate. Hasta el momento no se ha logrado tener contacto con los mineros”, fue la última actualización que Rey ofreció a RCN Radio.
De acuerdo con información publicada por Caracol Radio, los tres hombres se encontraban realizando labores de extracción cuando ocurrió la emergencia. La acumulación de gases peligrosos, como el metano, ha dificultado el ingreso de los equipos de rescate al socavón.
Personal de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Bomberos de Zipaquirá y del departamento, así como unidades de Carabineros y la Cruz Roja, se encuentran en el lugar instalando ductos de ventilación para extraer los gases y garantizar condiciones seguras para avanzar en el rescate.
El medio El Tiempo detalló que la emergencia se reportó desde la noche del miércoles 4 de junio, y que las autoridades han desplegado una operación de búsqueda y rescate que continúa sin descanso.
La comunidad local y los familiares de los mineros permanecen en las cercanías de la mina, a la espera de noticias sobre el estado de los trabajadores. Según el gobernador Rey, las labores de rescate no cesarán hasta dar con el paradero de los mineros, aunque no se ha ofrecido un estimado oficial sobre cuándo podría completarse el operativo.
La mina, al no contar con autorización para operar, será objeto de investigación por parte de las autoridades competentes una vez superada la emergencia.
Este incidente pone nuevamente en evidencia los riesgos asociados a la minería ilegal en Colombia, una problemática que ha generado graves consecuencias sociales, ambientales y económicas en el país.
Según un informe de la Procuraduría General de la Nación, la minería ilegal afecta a 29 de los 32 departamentos de Colombia, impactando especialmente a regiones como Antioquia, Bolívar, Chocó, Santander, Caldas, Nariño, Valle del Cauca, Cauca, Boyacá, Amazonas, Putumayo y Guainía.
Más del 50 % de los municipios del país han sufrido los efectos de esta actividad, que se ha consolidado como uno de los principales conflictos socioambientales.
Entre las consecuencias más graves se encuentran el desplazamiento forzado, la violencia, la explotación laboral y los riesgos para la salud de las comunidades, especialmente las más vulnerables, como niños y mujeres embarazadas.
El informe también señala que la minería de oro de aluvión afecta más de 94.000 hectáreas en el país, de las cuales el 73 % corresponde a explotación ilícita.
Este tipo de minería ha agravado la contaminación por mercurio y la deforestación, generando un impacto ambiental significativo. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) ha advertido sobre los efectos devastadores de esta actividad en los ecosistemas y en las comunidades ribereñas.
En el caso de Cundinamarca, esta no es la primera emergencia minera registrada en el año. En febrero, una explosión en una mina del municipio de Cucunubá dejó cuatro personas heridas y varias más atrapadas.
Estos incidentes subrayan la necesidad de reforzar las medidas de control y regulación en el sector minero, así como de garantizar condiciones de seguridad para los trabajadores.
Mientras tanto, en Zipaquirá, los esfuerzos de rescate continúan con la esperanza de encontrar con vida a los tres mineros atrapados.
Las autoridades han reiterado su compromiso de no detener las labores hasta lograr su recuperación, mientras la comunidad sigue expectante frente a los avances en el operativo.