Un error común relacionado con el Buró de Crédito es creer que se trata de una “lista negra” que registra exclusivamente a quienes no cumplen con sus pagos. Sin embargo, según informó la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), esta percepción es incorrecta.
El Buró de Crédito, junto con el Círculo de Crédito, son Sociedades de Información Crediticia que recopilan y administran datos sobre el comportamiento financiero de personas y empresas. Estas entidades privadas transforman dicha información en historiales crediticios que ayudan a las instituciones financieras a evaluar riesgos al otorgar préstamos.
Según la CONDUSEF, aparecer en el Buró de Crédito no es necesariamente negativo. Si alguna vez se ha contratado un crédito de consumo, empresarial, hipotecario o automotriz, o incluso servicios como telefonía o televisión de paga, los pagos realizados, ya sean puntuales o con retrasos, se reflejan en el historial crediticio.
Sin embargo, este registro desaparece en un periodo de tiempo determinado y para tener beneficios a futuro, siempre se recomienda mantenerlo de manera positiva, ya que cuando es negativo dificulta la posibilidad de ser acreedor de préstamos futuros.
Cuándo se eliminan registros de Buró de Crédito
El Buró de Crédito ofrece herramientas para que los usuarios supervisen su historial. Por ley, se puede solicitar un reporte de crédito gratuito una vez al año. Además, existen servicios adicionales como “Mi Score”, que resume el historial en una puntuación de entre 400 y 850 puntos, y “Alertas Buró Plus”, que notifica cualquier cambio o consulta en el historial. Estos servicios tienen costos de alrededor de $58 y $232 pesos anuales, respectivamente.
En cuanto a la eliminación de registros en el Buró de Crédito, la CONDUSEF explicó que el tiempo que una deuda permanece registrada depende del monto adeudado. Las deudas menores o iguales a 25 UDIS (Unidad de Inversión) se eliminan después de un año, mientras que aquellas entre 25 y 500 UDIS se eliminan tras dos años.
En el caso de las deudas que oscilan entre los 500 y mil UDIS permanecen cuatro años, y las mayores a mil se eliminan después de seis años, siempre que no superen las 400 mil UDIS, no estén en proceso judicial y no impliquen fraude. No obstante, si un usuario regulariza sus pagos antes de que se elimine la información, esto se reflejará en el historial, mejorando su calificación crediticia.
La CONDUSEF también advirtió sobre posibles anomalías en los reportes de crédito, como la aparición de deudas no solicitadas o pagos mal registrados. En estos casos, los usuarios tienen derecho a presentar hasta dos reclamaciones gratuitas al año a través del sitio oficial del Buró de Crédito. Asimismo, es posible consultar el historial crediticio de manera gratuita en las oficinas de la CONDUSEF o en sus módulos en el metro.
Por otro lado, la institución alertó sobre sitios fraudulentos que prometen eliminar registros del Buró de Crédito a cambio de dinero. Estos portales, que suelen anunciarse en internet, revistas o periódicos, pueden solicitar depósitos a cuentas de personas físicas o hacerse pasar por bancos o el propio Buró. Entre las señales de alerta destacan el uso de chats en línea, correos personalizados y la desinformación sobre el Buró de Crédito como una “lista negra”. La CONDUSEF enfatizó que el Buró no realiza labores de cobranza ni ofrece servicios de eliminación de registros.
Finalmente, la CONDUSEF aclaró que el Buró de Crédito no debe confundirse con el Buró de Entidades Financieras, una herramienta gubernamental que permite consultar información sobre productos y servicios financieros, incluyendo calificaciones, reclamaciones y cláusulas abusivas. Mientras que el Buró de Crédito refleja el comportamiento de pago de los usuarios, el Buró de Entidades Financieras se enfoca en evaluar el desempeño de las instituciones financieras.