Luis Miguel es, sin duda, uno de los íconos más grandes de la música en español. Conforme pasan los años, el ‘Sol de México’ se sigue manteniendo como uno de los referentes en la órbita musical latina; sin embargo, pocos imaginan que su influencia también llegó hasta el universo de los K-Dramas, convirtiéndose en tendencia en Corea del Sur gracias a una combinación de nostalgia y cultura pop.
Hoy en día, los K-Dramas y el K-Pop son fenómenos globales. En México, su popularidad no deja de crecer: se transmiten series coreanas en canales de televisión abierta, los conciertos de artistas coreanos llenan recintos, y la cultura surcoreana es promovida activamente por el Centro Cultural Coreano en la capital del país azteca.
Desde hace más de dos décadas, estas industrias dominan el entretenimiento en Corea del Sur y han conquistado a millones de seguidores a nivel global. Gracias a plataformas como Netflix y la televisión abierta mexicana, hoy es común que familias enteras sigan cada capítulo de las series coreanas.
Luis Miguel llegó hasta la cultura surcoreana
Pero, así como México ha recibido con entusiasmo la ola coreana, Corea también ha tenido sus momentos de fascinación con íconos de la música latina. Uno de esos casos emblemáticos es el de Luis Miguel.
Durante los años 80, en pleno auge de su juventud, la música del cantante mexicano comenzó a cruzar fronteras de manera sorprendente. Prueba de ello es el cover que el cantante surcoreano Im Byeong Soo (también conocido como Hernán Im) realizó de su tema “Directo al corazón”, bajo el título “Ice Cream Love” en 1985.
La canción se convirtió en un pequeño fenómeno en el país asiático, marcando el inicio de un vínculo inesperado entre el pop latino y la cultura coreana.
Décadas más tarde, esta conexión revivió de manera brillante en el K-Drama «Reply 1988″, una de las producciones más queridas y exitosas de Corea del Sur. La serie, estrenada en 2016, retrata con detalle la vida cotidiana en la Corea de los años 80.
En uno de sus episodios más recordados, un personaje canta nada menos que “Directo al corazón”. La escena, cargada de nostalgia, rinde homenaje al impacto que la música extranjera (en particular la de Luis Miguel) tuvo en Corea durante esa década.
De esta manera, el ‘Sol de México’ con su inconfundible estilo y poder vocal, logró ser parte, aunque sea brevemente, del vibrante mundo de los K-Dramas.