El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha avisado que podría ordenar el despliegue de efectivos del cuerpo de Marines del Ejército del país para atajar las protestas en California contra las intervenciones de los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas contra la migración irregular.
«Estos violentos ataques de la turba están diseñados para evitar la expulsión de inmigrantes ilegales de nuestro territorio y un enorme riesgo para la seguridad nacional», ha escrito Hegseth en su cuenta de la red social X en plena movilización de la Guardia Nacional ordenada por la Casa Blanca.
Pero, si la violencia continúa, los marines en activo de la base de Camp Pendleton «también serán movilizados, porque están en máxima alerta».
En su última evaluación, la Policía de Los Ángeles ha indicado que la segunda noche de protestas ha transcurrido de forma «pacífica dentro de los límites de la ciudad» pero ha confirmado focos de tensión en las ciudades periféricas de Paramount y Compton.
«Si bien los eventos de hoy concluyeron sin incidentes, el Departamento de Policía de Los Ángeles se mantiene plenamente preparado para responder con rapidez y eficacia ante cualquier posible acto de disturbios civiles. Nuestro compromiso de salvaguardar los derechos, la seguridad y el bienestar de todos los angelinos continúa, día y noche».
EL GOBERNADOR NEWSOM DENUNCIA EL DESPLIEGUE DE LA GUARDIA COMO UNA PROVOCACIÓN
Mientras tanto, el gobernador de California, Gavin Newsom, uno de los representantes más destacados del opositor Partido Demócrata, ha denunciado que la orden de desplegar a la Guardia Nacional no es más que una provocación de la Administración Trump para alimentar la tensión.
«El Gobierno federal está tomando medidas para asumir el control de la Guardia Nacional de California y desplegar 2.000 soldados. Esta medida es deliberadamente provocadora y solo intensificará las tensiones», ha indicado en X.
Newsom ha asegurado que «las autoridades de Los Ángeles pueden acceder a la asistencia policial en cualquier momento», que ya existe «una estrecha coordinación con la ciudad y el condado» y ahora mismo «no hay ninguna necesidad insatisfecha».
«Están en la misión equivocada y van a erosionar la confianza pública», ha zanjado Newsom antes de dirigir unas palabras a la amenaza de Hegseth: «Marines en servicio activo en suelo estadounidense contra sus propios ciudadanos. Este es un comportamiento perturbado».