El Día del Padre se acerca. El domingo 15 de junio se festeja esta jornada tan especial y a veces no sabemos qué regalarles. Perfumes, ropa o cenas, a veces son la elección.
Pero también es una oportunidad perfecta para honrarlo de una manera más personal: ayudándolo a sentirse bien consigo mismo, verse renovado y cuidar su imagen. El estilo no tiene edad, y un padre moderno —ya tenga 30, 40, 50 o más años— merece verse tan bien por fuera como se siente por dentro.
En esta columna quiero compartir cómo podemos homenajear a los papás cuidando su cabello, su peinado y su confianza. Porque un buen corte y los productos adecuados no solo embellecen, también refuerzan la seguridad y la autoestima.
Padres a los 30: frescura y estilo urbano
A los 30, muchos hombres viven una etapa de consolidación: carrera, familia joven, deporte, vida social activa.
Los papás jóvenes tienen una ventaja clave: están a tiempo de prevenir daños, fortalecer el crecimiento un encontrar su estilo propio. El cabello suele estar en su mejor momento en esta etapa, pero las malas rutinas los pueden perjudicar.
Su estilo suele ser más relajado, pero no por eso menos pensado. Aquí, los cortes de tendencia y las texturas con movimiento marcan la diferencia.
Cortes con carácter y personalidad
A esta edad, el cabello suele estar en excelentes condiciones, lo que permite explorar una gran variedad de estilos. Entre los más destacados:
- Fade alto con textura messy: perfecto para quienes tienen mucho cabello y quieren un look relajado pero con onda.
- French crop con flequillo corto: una opción urbana y moderna que resalta las facciones.
- Mullet fade moderno: para los más osados, el mullet con laterales degradados está regresando con fuerza, sobre todo en el mundo de la moda y la música.
- K-pop undercut: influenciado por el estilo coreano, combina laterales muy prolijos con un largo superior que se puede peinar hacia adelante o al costado.
- Shaggy o wolf cut versión masculina: ideal para quienes tienen cabello ondulado o rizado y buscan movimiento con un look desenfadado.
Estos estilos son fáciles de personalizar, se adaptan a rostros diversos y permiten cambiar de imagen sin necesidad de transformaciones drásticas.
Colores que marcan tendencia
En cuanto a color, muchos padres jóvenes se animan a ir más allá de lo clásico. Hoy existen alternativas que permiten un cambio de look sin comprometer la salud capilar, especialmente si se hacen con productos profesionales.
Colores en tendencia para hombres a los 30:
- Tonos ceniza o humo (ash grey): sutiles, elegantes y muy masculinos. Dan un aire sofisticado.
- Rubios fríos o platinados: para quienes buscan un look disruptivo y moderno. Ideal para pieles claras y medias.
- Castaños iluminados (brunette balayage): técnica perfecta para sumar dimensión al cabello natural sin cambiar el color base.
- Color chocolate con reflejos miel: un clásico que da luz al rostro y suaviza las facciones.
- Toques fantasía (azul oscuro, borgoña o verde bosque): se pueden aplicar en las puntas, en sectores estratégicos o en forma de reflejos para quienes quieren algo diferente sin perder sobriedad.
Técnicas como el balayage masculino, los reflejos camuflados o los tonos tono-sobre-tono permiten un look moderno sin el mantenimiento constante de una coloración tradicional.
A los 30, el hombre tiene la libertad de explorar su estilo sin encasillarse. En mi salón, muchos clientes eligen cortes como el fade con textura o el crop moderno, y se animan a colores fríos que rompen con lo clásico pero sin caer en lo estridente.
Para cuidar el color y mantener el cabello sano, siempre recomiendo usar productos sin sulfatos para proteger el pigmento y aportar brillo. Y si se animan al platinado, no puede faltar el matizador violeta para evitar los reflejos amarillos. Para el peinado, la clave es mantener el cabello con cuerpo y definición. Recomiendo usar una cera matte, que permite moldear sin apelmazar.
Papás jóvenes, activos y con ganas de reinventarse: esa es la energía que domina a los 30. Un buen corte con estilo propio y un toque de color puede ser el regalo perfecto para este Día del Padre. No se trata de cambiar quiénes son, sino de realzar lo mejor de sí mismos… con identidad, modernidad y mucha actitud.
Padres a los 40: elegancia, confianza y estilo atemporal
Los 40 son una década bisagra. Es el momento en que muchos hombres ya han encontrado su estilo personal, pero también empiezan a ajustar su imagen para que refleje su madurez y su seguridad. Es la edad perfecta para adoptar cortes definidos, pulidos y funcionales, y también para explorar el color de forma estratégica: ya sea para disimular canas, dar luminosidad al rostro o reforzar un look sofisticado.
Cortes que proyectan seguridad
A esta edad, el cabello puede empezar a afinarse levemente, aparecer entradas o signos de debilitamiento capilar. Por eso, lo ideal es apostar por cortes que estructuren el rostro, den una imagen profesional, y a la vez, se adapten fácilmente al estilo de vida:
- Side part (corte con raya lateral marcada): clásico, elegante y muy favorecedor. Perfecto para contextos laborales o eventos formales.
- Pompadour moderno o peinado hacia atrás: ideal para quienes conservan buen volumen en la parte superior y desean un look masculino con presencia.
- Crew cut o Ivy League: cortes más cortos y limpios, que disimulan las primeras entradas o zonas con menos densidad.
- Degradado medio con textura controlada: una excelente opción para modernizar el estilo sin perder sobriedad.
- Buzz cut + barba prolija: muy recomendable para quienes prefieren bajo mantenimiento sin sacrificar presencia.
El color como aliado para resaltar facciones
A los 40, los objetivos al teñir el cabello pueden ser variados: cubrir o camuflar canas, agregar reflejos cálidos al rostro o, simplemente, dar un refresh al color natural. Aquí, menos es más: las técnicas más sutiles logran efectos elegantes y naturales.
Colores y técnicas ideales:
- Camouflage de canas: una técnica semipermanente que no cubre completamente las canas, sino que las suaviza e integra con el color base. El resultado es más juvenil, sin efecto “teñido”.
- Color tono sobre tono (castaños, chocolates o caramelo): realzan el brillo del cabello natural, dan profundidad al color y mejoran la textura visualmente.
- Reflejos estratégicos (balayage masculino): ideales para sumar dimensión en zonas clave como patillas, coronilla o frontal.
- Cobertura sutil con coloración demi-permanente: una excelente opción para quienes quieren cubrir canas sin el compromiso de un color permanente.
Para los más arriesgados: algunos padres se animan a probar con gris platinado o ceniza frío uniforme, especialmente si ya tienen muchas canas. Lejos de ocultarlas, este tipo de coloraciones las embellecen y modernizan.
A los 40, siempre aconsejo que el corte y el color vayan de la mano con el estilo de vida del hombre. Un ejecutivo que necesita un look elegante y versátil puede lucir un side part con un camouflage de canas sutil.
En cambio, un artista o emprendedor puede permitirse un pompadour con reflejos cálidos para aportar vitalidad al rostro. En mi salón, trabajamos mucho con el tono sobre tono que respeta la fibra capilar, cubre canas de forma natural y desaparece gradualmente, sin raíz visible. Es ideal para quienes recién comienzan a explorar el mundo del color.
Para prolongar los resultados del color y proteger la fibra capilar, recomiendo usar el acondicionadores sin sulfatos ni parabenos, y aplicar una mascarilla nutritiva semanal de aceites exóticos, que revitaliza el cabello desde la raíz hasta las puntas.
Renovar sin perder la esencia
A los 40, la clave no está en transformarse, sino en perfeccionar. Elegir un buen corte que favorezca las facciones, jugar con un color que ilumine sin exagerar, y adoptar una rutina de cuidado capilar inteligente puede marcar una gran diferencia. Este Día del Padre es una gran ocasión para regalar esa renovación sutil, pero poderosa, que le devuelva al papá de 40 el brillo, la seguridad y el estilo que lo definen.
Padres a los 50: distinción y estilo propio
A los 50, el hombre ya no sigue tendencias: las adapta a su favor. Es una etapa en la que se proyecta autoridad, experiencia y seguridad. Muchos padres comienzan a asumir su cabello blanco como parte de su identidad, mientras que otros prefieren mantener un look más juvenil. Sea cual sea el enfoque, lo importante es que el corte y el color acompañen su estilo de vida, sus rasgos y el estado de su cabello.
Cortes que armonizan rostro y presencia
A esta edad, el cabello puede haber perdido algo de densidad o presentar canas más marcadas, por lo que el objetivo de los cortes debe ser dar estructura, armonía visual y definición. Los más recomendados son:
- Side part con desvanecido bajo: clásico, elegante, ideal para perfiles ejecutivos o quienes desean un look sobrio y pulido.
- Pompadour suave o peinado hacia atrás con volumen controlado: aporta carácter sin exagerar. Se adapta muy bien a cabellos con canas.
- Crew cut o corte militar moderno: fácil de mantener, da sensación de orden y puede combinarse perfectamente con barba.
- Fade bajo con coronilla larga peinada hacia un lado: ayuda a disimular zonas de menor densidad y mantiene una imagen rejuvenecida.
- Buzz cut + barba prolija y bien delineada: minimalista, masculino y con mucha presencia.
Estos cortes favorecen tanto a hombres con cabello completamente canoso como a aquellos que aún conservan su color natural.
Coloraciones inteligentes: elegancia sin rigidez
A los 50, el objetivo al elegir un color no debería ser esconder la edad, sino realzar los rasgos, iluminar la mirada y equilibrar los tonos de piel y cabello. El cabello blanco, por ejemplo, puede ser un símbolo de poder y estilo si se matiza correctamente.
Opciones ideales según estilo y preferencias:
- Matización de canas (silver toner): para padres que han abrazado el blanco y desean mantenerlo brillante, sin reflejos amarillos. El gris plateado, cuando se cuida, proyecta distinción.
- Coloración demi-permanente en tonos naturales (castaño claro, chocolate, arena): permite unificar el tono del cabello, cubrir parcialmente las canas y generar un efecto más joven y saludable sin perder naturalidad.
- Camouflage capilar con reflejos cálidos (avellana, caramelo): ideal para cabellos castaños o rubios oscuros. Da luz al rostro y suaviza las líneas de expresión.
- Transición controlada al gris: para quienes vienen tiñéndose desde hace años y quieren dejar de hacerlo paulatinamente. Este proceso se logra con técnicas profesionales que degradan el color artificial y acompañan el crecimiento natural con armonía.
Importante: a esta edad, las coloraciones permanentes oscuras (como el negro total) pueden endurecer los rasgos y acentuar la diferencia entre raíces y medios. Siempre se recomienda optar por tonos más suaves y naturales.
Cuando un cliente de 50 o más años se sienta en mi silla, lo primero que hago es observar su estructura facial, su estilo de vida y su tipo de cabello. A partir de ahí, construimos juntos una imagen que lo represente.
En muchos casos, las canas bien cuidadas lucen increíbles. Solo hace falta un champú matizador violeta para mantener el tono frío y brillante, y una buena mascarilla nutritiva con aceites exóticos, que evita el resecamiento característico del cabello blanco. Y si decide cubrirlas, siempre opto por técnicas de cobertura parcial con coloraciones tono sobre tono que mantengan la naturalidad. Porque no se trata de parecer más joven, sino de verse bien, auténtico y elegante.
Potencia visual y cuidado en cada detalle
A los 50, un hombre puede ser más atractivo que nunca. Su presencia no necesita exageraciones, sino equilibrio: un corte bien ejecutado que realce sus rasgos, un color pensado para armonizar su tono de piel y cabello, y una rutina capilar que mantenga su melena sana, brillante y fuerte.
Este Día del Padre, regalarle un corte renovador, una sesión de matización o un kit de productos específicos para su tipo de cabello es más que un gesto estético. Es una forma de decirle: te vemos, te valoramos, y te queremos sentir tan bien como te ves.
Padres de 60 o más: distinción natural, autenticidad y cuidado integral
A los 60, el estilo no se pierde: se perfecciona. Muchos padres de esta edad ya no buscan ocultar los signos del paso del tiempo, sino mostrarlos con orgullo, estilo y dignidad. El cabello blanco, plateado o afinado no es un problema, sino una oportunidad para proyectar una imagen fuerte, auténtica y cuidada.
Con un buen corte y un enfoque consciente del color, es posible resaltar lo mejor de cada rostro. Lo fundamental es priorizar el cuidado capilar profundo, ya que tanto el cabello como el cuero cabelludo pueden volverse más secos, sensibles o frágiles.
Cortes que simplifican y embellecen
Los mejores cortes a esta edad deben ser fáciles de mantener, con líneas limpias que favorezcan la estructura facial y permitan mantener una imagen prolija. Algunos de los más recomendados son:
- Corte clásico recto con contornos definidos: ideal para quienes quieren conservar un estilo sobrio, pero con volumen controlado.
- Buzz cut (al ras) con barba delineada: práctico, moderno y favorecedor. Funciona especialmente bien si el cabello ha perdido densidad.
- Peinado natural con volumen suave: con o sin raya lateral, este estilo se adapta perfectamente a cabellos canosos con algo de ondulación.
- Fade bajo con largo superior mínimo: aporta una imagen pulida y ayuda a disimular irregularidades en la densidad capilar.
- Corte César moderno: para cabellos con entradas marcadas, este estilo corto con flequillo recto suaviza el contorno y rejuvenece el rostro.
Color: el arte de embellecer lo natural
En esta etapa, la prioridad no suele ser teñirse completamente el cabello, sino realzar lo que ya hay: tonos blancos, plateados o grisáceos que pueden lucir espectaculares si se cuidan adecuadamente. Sin embargo, también existen técnicas para quienes desean aportar un toque de color sin parecer forzados.
Opciones de color y tratamiento:
- Matización de canas: con shampoos o mascarillas violetas que eliminan reflejos amarillentos y dan brillo al gris o blanco natural.
- Tono sobre tono frío o gris perla: aporta uniformidad al cabello blanco, ideal para quienes quieren una imagen más “platinada”.
- Reflejos tenues en canas: suavizan transiciones y dan luz al rostro, sobre todo en cabellos muy blancos o desiguales.
- Coloración parcial en patillas o zona frontal: permite disimular canas focalizadas si así lo desea el cliente, sin necesidad de teñir toda la cabeza.
Importante: evitar los tonos demasiado oscuros o uniformes, ya que endurecen los rasgos y generan contrastes artificiales con el tono de piel.
Los padres de 60 o más tienen un encanto único. Cuando llegan a mi salón, los invito a celebrar su etapa en lugar de ocultarla. Las canas pueden ser sofisticadas si están bien tratadas. Por eso, siempre recomiendo el uso de un shampoo matizador que mantiene el color blanco o gris brillante y libre de tonos amarillentos. Y para nutrir el cabello maduro, nada como una mascarilla hidratante de chocolate que aporta suavidad, brillo y maleabilidad sin apelmazar.
En cuanto a los cortes, un estilo sencillo pero elegante puede transformar completamente la imagen. Acompañado de una barba bien cuidada, el resultado es un look masculino, auténtico y lleno de presencia.
En resumen: abrazar la imagen, con orgullo y cuidado
A partir de los 60, el mejor estilo es el que acompaña la experiencia con elegancia. No se trata de parecer más joven, sino de lucir bien para sentirse bien. Un buen corte, un matizador correcto, una rutina de hidratación y un cuero cabelludo sano hacen toda la diferencia.
Este Día del Padre, regalarle a un papá de esta edad una sesión capilar, una asesoría de imagen o un set de productos diseñados para él es mucho más que un obsequio estético: es una manera de reconocer su historia, su presente y su autenticidad.
Espero que todos estos consejos te sirvan para homenajear a papá en su dia y consentirlo como se merece.
*Leonardo Rocco es un reconocido artista del cabello de las celebridades, vocero, artista de plataforma, educador, personalidad de televisión, propietario de salones de belleza y creador de una línea de productos para el cuidado del cabello. Nacido en Argentina, con raíces italianas, ha vivido en Miami durante los últimos 21 años, donde desarrolló su carrera profesional internacional. Es dueño de Rocco Donna Hair and Beauty Art, dos súper exclusivos salones de belleza y creador de productos de belleza Rocco Donna Professional.