Anita García Moritán y Sarah Burlando parecen haber encontrado desde su nacimiento la alegría más genuina: una amistad heredada de sus madres que se nutre en cada juego, en cada risa, en cada aventura nueva. Ya sea en las clases de natación o en los paseos a caballo, las hijas de Pampita y Barby Franco demuestran que su vínculo crece sin barreras, abriéndose a nuevas experiencias y multiplicando la felicidad.
El pequeño grupo suma otro corazón: Cósimo Ciampi, el hijo de Angie Balbiani, que se une a las risas y las carreras por la plaza. Este lazo de amistad contagia a todos y convierte cada encuentro en una celebración sencilla y brillante.
En una de esas tardes porteñas en las que el frío dio algo de tregua, Pampita, Barby y Angie se reunieron con los chicos a disfrutar del aire libre. Las cámaras de sus teléfonos capturaron la magia del momento: globos de colores, carreras interminables, el brillo de los chicos deslizándose en el tobogán.
Las madres, sentadas a un costado, compartieron charlas y complicidad, entre miradas amorosas y sonrisas que se niegan a abandonarlas. “Las mamis de la plaza”, escribió Pampita al pie de una imagen donde aparecen las tres, radiantes. Angie con un suéter negro y una campera de piel sintética del mismo color y lleva el cabello suelto; Pampita con un chaleco de cuero sobre un sweater gris, jean de color negro y lentes de sol, y Barbi Franco de tapado oscuro y el cabello suelto, peinado hacia un costado.
Abrazadas por la felicidad de ver crecer a sus hijos entre juegos y amigos, las mujeres compartieron delicias dulces mientras cuidaban las pertenencias de los menores. La escena, tan cotidiana como única, refleja lo que hace especial a la infancia, y a quienes la acompañan.
Desde el nacimiento de Ana García Moritán y Sarah Burlando, el lazo entre ambas se fue consolidando en paralelo al de sus madres. Según lo visto en las redes de Barby Franco, las niñas comparten no solo lazos familiares y afectivos, sino también un recorrido compartido a través de distintas actividades, lo cual contribuye a reforzar un vínculo construido desde los primeros años de vida.
La afinidad entre ellas se expresa no solo en la participación conjunta en clases de ballet o natación, sino también en la decisión de comenzar juntas clases de equitación. A finales del año pasado, en una publicación que realizó Barby y que luego compartió Pampita, las nenas se divirtieron bailando abrazadas y tomadas de sus manos con los atuendos característicos del baile clásico. Sus madres acompañaron orgullosas el video con estas palabras:“Estas amigas que lo dan todo”.
Sarah, la hija de la modelo con Fernando Burlando, comenzó sus clases siendo la más pequeña del grupo, según contó su mamá en su posteo de Instagram. Aun así, la niña se divirtió y siguió las consignas de la profesora, con una pollera tutú de tul en color rosa, y un moño blanco que le sujetaba todo su cabello. En tanto, Anita la guiaba en sus primeros pasos, y la invitaba a bailar de la mano, haciéndola girar, aunque solo le lleva un año y cinco meses de diferencia.
Con apenas tres y dos años, Anita y Sarah vivieron una jornada inolvidable también al completar su primer día como pequeñas amazonas. Las menores comenzaron juntas sus clases de equitación, en una tarde llena de ternura, risas y caballos pequeños, que marcó otro capítulo en la amistad que las une desde bebés y a la que se sumó Cósimo para que la felicidad sea completa.
