Justin Bieber protagonizó un tenso altercado con un grupo de paparazzis la noche del jueves 12 de junio, a las afueras de Soho House en Malibú, California. El cantante canadiense, de 31 años, perdió los estribos ante el asedio de varios fotógrafos que lo rodeaban mientras intentaba abandonar el lugar acompañado de su equipo de seguridad.
Según The Mirror US y Page Six, los paparazzis le gritaban preguntas y algunos incluso lo felicitaron anticipadamente por el Día del Padre. Ese gesto, lejos de calmar el ambiente, detonó la molestia de Bieber, quien comenzó una discusión cargada de insultos, reproches y advertencias.
“No me hablen. Aléjense de mi cara. No me importa si soy una celebridad o no. Merecen mostrar respeto”, se le escuchó decir visiblemente irritado, según el video difundido por TMZ.
El intérprete de “Sorry” vestía una sudadera azul con la capucha puesta y pantalones caqui. Él trataba de cubrirse el rostro mientras reclamaba privacidad.
“Estoy al límite de mi maldita paciencia. Estoy exigiendo respeto. Confunden mi enojo con falta de respeto, pero ustedes están siendo irrespetuosos conmigo”, insistió frente a las cámaras.
A lo largo de los 11 minutos que duró la confrontación, la estrella pop subió el tono de su voz en reiteradas ocasiones, especialmente cuando los fotógrafos se defendieron alegando que se encontraban en la vía pública.
“No me importa si están en la vereda. Soy un ser humano maldita sea, están parados alrededor de mi auto, ¡en la playa!”, gritó.
Al referirse al saludo por el Día del Padre, Bieber respondió con firmeza: “No te conozco. No vas por ahí diciendo cosas a personas que no conoces con una cámara en su cara”, según Page Six.
La molestia del cantante se intensificó cuando le preguntaron si temía ser deportado debido a su estatus migratorio.
“Soy un hombre real con una familia real. Y ustedes están justo frente a mi cara”, replicó mientras sostenía una linterna hacia los lentes de los fotógrafos, un intento vano de evitar que continúen grabándolo.
“Ustedes provocan, provocan, provocan. Creen que esto es un juego. Sus trabajos existen a costa de otro ser humano”, les recriminó antes de exigir que lo dejaran disfrutar su noche con su familia.
Horas después del enfrentamiento en Malibú, Bieber actualizó sus redes sociales y, como es habitual, su publicación incluyó una indirecta a lo sucedido.
El artista subió una galería de seis imágenes inéditas cargando a su hijo Jack Blues —de nueve meses, fruto de su matrimonio con Hailey Bieber—, y acompañó las fotos con un emoji de dedo medio y la frase “ay bay bay”.
No es la primera vez que Justin Bieber se enfrenta a los fotógrafos y cuestiona el acoso mediático. En abril de este mismo año, también fue grabado gritando a los paparazzis cuando salía a tomar un café con amigos, previo a su asistencia al festival Coachella.
“¡No! ¡No buenos días! Ustedes ya saben. ¿Por qué están aquí?”, les gritó entonces. Luego les recriminó estar ahí por interés económico: “Dinero, dinero, dinero. Eso es todo lo que quieren. No les importan los seres humanos”.
En esa ocasión, Bieber reveló que le han recomendado dejar la costa oeste para evitar más agobio; sin embargo, él ve esa decisión como darse por vencido.
“Todos me dicen que me mude de Los Ángeles. ¿Creen que van a acosarme hasta que me vaya del lugar donde se necesita más mi influencia?”, cuestionó.
“De cualquier forma que lo veas, me golpean por todos los ángulos. No soy una víctima. Me mudé a L.A sabiendo que la situación está jodida aquí. Pero podríamos unirnos al ver lo jodido que está y tratar de cambiar esta mi**da, o vamos a dejar que estos idiotas me sigan tratando como mi**da, sin leyes o algo”, escribió.