La fiscal de la Nación, Delia Espinoza, denunció hoy que se cometieron delitos durante el intento de Patricia Benavides de reasumir el cargo de fiscal de la Nación, calificando la incursión como un ataque directo a la institución y un golpe a la democracia.
La tensión se desató esta mañana cuando Benavides, amparada en una ilegal resolución de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), ingresó a la sede central del Ministerio Público en la avenida Abancay, llegando a la fuerza al noveno piso donde se encuentra el despacho de la Fiscalía de la Nación.
“Irrumpir en nuestra sede central y más aún a empujones, llegar hasta el piso nueve, donde estaba prevista una reunión con la Junta de Fiscales Supremos obstaculizando nuestras labores, eso no tiene nombre. Se han cometido delitos y habrán consecuencias”, dijo Espinoza ante los trabajadores del Ministerio Público que salieron a los pasillos como muestra de apoyo a la fiscal de la Nación.
La fiscal subrayó que este acto no solo vulnera la legalidad, sino que representa un desafío a los principios que sostienen al Ministerio Público como “un bastión de la democracia”, institución que, reafirma, merece respeto y que ella está dispuesta a defender “con mi vida” si fuera necesario.
“No es un tema solo de Delia Espinoza, es la institución, es el Ministerio Público que merece ser respetado y nosotros somos el ejemplo de decencia, de democracia, de legalidad”, declaró.
Espinoza acusó a los responsables de querer cometer un golpe de Estado de usar “argucias legales, mecanismos torcidos” para imponer una decisión que, tal como advierten expertos, no se alinea con la ley ni con la voluntad democrática. “Ahora se pretende dar un golpe de estado. Muestren sus caras. Que se muestren, que se desenmascaren. ¿Quiénes quieren hacerlo de una vez?”.
Anuncia acciones legales
Tras su pronunciamiento difundido en redes, Delia Espinoza anunció que tomará acciones legales para responder a lo ocurrido y llamó a los líderes del Ministerio Público –presidentes de juntas de fiscales superiores, provinciales y coordinadores de fiscalías especializadas– a unirse en defensa de la institución.
“Hagamos valer nuestra voz. Hagamos escuchar nuestro sentir. Porque lo que ha pasado hoy día no puede pasar por alto”, exhortó y mencionó la posibilidad de convocar a una vigilia. “Hoy yo no regreso a casa. Y lo anuncio. Sépanlo, señores, con intereses oscuros y ocultos. No me van a sacar de acá. Así de simple. Porque la población merece el esfuerzo de unos fiscales decentes. No me van a sacar de acá. Aquí estaremos”.
En su mensaje, Delia Espinoza enfatizó en que no tiene “rabo de paja” y que no llegó a ser nombrada como fiscal suprema titular sin “favores políticos”. “No le debo nada a nadie. Por eso tal vez se me teme, pero no lo voy a permitir”, dijo.
Alerta a la comunidad nacional
En un mensaje previo, la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, alertó a la comunidad internacional que se pretende llevar a cabo un golpe a la democracia al querer “sacarme por la fuerza del cargo al que fui constitucionalmente elegida”.
Espinoza advirtió que su pretendida salida y el ilegal retorno de Patricia Benavides sería el “primer paso de un golpe al Estado democrático del país”.
En su pronunciamiento, la titular del Ministerio Público también dio a conocer que el Ministerio Público le quitaría la seguridad policial que recibe por el cargo que ostenta. Por ello, responsabilizó a dicha cartera por “cualquier atentado a mi seguridad personal y de los fiscales y de los trabajadores”.
“Somos un bastión que va a seguir defendiendo la democracia, el Estado constitucional de Derecho y los derechos humanos”, cerró así su mensaje.