La infidelidad masculina es una problemática reconocida en Perú, con repercusiones significativas en la salud emocional y psicológica de las parejas afectadas. Según datos del Ministerio de Salud (Minsa), los trastornos relacionados con la infidelidad han aumentado en los últimos años, afectando tanto a hombres como a mujeres en diversas etapas de la relación de pareja. Por su parte, el Seguro Social de Salud (EsSalud) ha reportado que el 60% de las parejas que acuden a consulta por infidelidad deciden continuar con la relación, aunque muchas veces esta decisión se toma sin una evaluación profunda de las dinámicas de pareja.
La infidelidad del hombre durante el embarazo de su pareja es un comportamiento que ocurre con más frecuencia de lo que se piensa y, aunque pueda parecer una simple casualidad, en realidad tiene causas comunes que explican por qué la infidelidad se presenta de manera habitual específicamente en este momento de la relación de pareja o del matrimonio.
¿Por qué es común que los hombres sean infieles cuando sus parejas están embarazadas?
Existen diversas razones que pueden explicar por qué muchos hombres recurren a la infidelidad durante el embarazo de su pareja:
- Cambios en la dinámica de pareja: el embarazo conlleva transformaciones en la relación de pareja, como cambios en la comunicación, en la intimidad y en las responsabilidades compartidas. Estos ajustes pueden generar tensiones y sentimientos de desconexión, lo que en algunos casos lleva a uno de los miembros a buscar satisfacción emocional o física fuera de la relación.
- Miedo o ansiedad: la llegada de un hijo puede generar incertidumbre y temor al futuro. Algunos hombres pueden experimentar ansiedad relacionada con su capacidad para ser buenos padres o con los cambios en su estilo de vida. Esta ansiedad puede manifestarse en comportamientos como la infidelidad, como una forma de lidiar con el estrés o de reafirmar su identidad.
- Disminución de la actividad sexual: durante el embarazo, especialmente en los primeros y últimos meses, la actividad sexual puede disminuir debido a factores físicos y emocionales. Algunos hombres pueden interpretar esta disminución como una falta de interés o de atracción por parte de su pareja, lo que puede llevarlos a buscar gratificación sexual en otras personas.
- Inmadurez o falta de compromiso real: la paternidad implica una gran responsabilidad y compromiso. Algunos hombres, especialmente aquellos que no han madurado emocionalmente o que no están completamente comprometidos con la relación, pueden ver el embarazo como una amenaza a su libertad o independencia. En lugar de enfrentar estos sentimientos, pueden recurrir a la infidelidad como una forma de evasión.
- Creencias machistas o egoístas: en algunas culturas, persisten creencias machistas que justifican la infidelidad masculina como una conducta aceptable o incluso esperada. Estos hombres pueden ver el embarazo de su pareja como una oportunidad para reafirmar su virilidad o para buscar atención y validación fuera de la relación.
¿Cómo la infidelidad afecta la salud mental de la mujer embarazada?
La infidelidad durante el embarazo puede tener consecuencias devastadoras para la salud mental y emocional de la mujer. Además del dolor y la traición que implica el acto en sí, la mujer embarazada puede experimentar:
- Estrés y ansiedad: la preocupación constante por la relación y el bienestar del bebé puede aumentar los niveles de estrés y ansiedad.
- Depresión: sentimientos de tristeza profunda, desesperanza y pérdida de interés en las actividades diarias son comunes en mujeres que enfrentan la infidelidad durante el embarazo.
- Baja autoestima: la percepción de no ser suficiente o de ser reemplazada puede afectar negativamente la autoestima de la mujer.
- Problemas en la relación con el bebé: el estrés y la ansiedad pueden interferir en el vínculo madre-hijo, afectando el bienestar del bebé.
¿Por qué la infidelidad es considerada violencia psicológica?
La infidelidad no solo es una traición física, sino también emocional. Implica una violación de la confianza y el compromiso en la relación, lo que puede causar un daño profundo en la pareja afectada. La violencia psicológica se caracteriza por comportamientos que buscan controlar, manipular o causar daño psicológico a la otra persona. La infidelidad entra en esta categoría porque:
- Rompe la confianza: la base de cualquier relación sana es la confianza. La infidelidad destruye esta confianza, dejando cicatrices emocionales profundas.
- Causa dolor y sufrimiento: el descubrimiento de una infidelidad puede generar una amplia gama de emociones dolorosas, como tristeza, ira, vergüenza y desesperación.
- Manipula emocionalmente: en algunos casos, el infiel puede intentar justificar su comportamiento o culpar a la pareja, manipulando sus emociones y reforzando la desigualdad en la relación.
Es fundamental reconocer la infidelidad como una forma de violencia emocional y abordar sus consecuencias de manera seria y profesional.
