En la sede nacional del Partido Justicialista, donde se preveía una reunión entre las autoridades del partido y el consejo directivo de la CGT, no se hizo presente la dirigencia de la central obrera. Minutos antes de que se confirmara la notificación a Cristina Kirchner de su prisión domiciliaria, se especulaba con un retraso del encuentro, cuya realización quedó ahora en un limbo.
La agenda de reuniones en la sede del peronismo incluye también un encuentro con gobernadores y otro con legisladores, a las 18 y a las 19.30.
Mientras tanto, en el PJ se encuentra desde hace algunos minutos Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes y referente de La Cámpora, que es una de las personas que está a cargo de la organización de la marcha que el kirchnerismo tiene aún programada para mañana, originalmente prevista para ser de ida y vuelta entre la casa de la expresidenta, en Constitución, y los tribunales de Comodoro Py, en Retiro.
Al ingresar, aunque no hizo declaraciones a la prensa, llegó a decir al pasar que tenía en su poder el recorrido que haría la movilización. Con el fallo de esta tarde, la manifestación y su desarrollo son incógnitas.
Al PJ llegaron dirigentes como el diputado provincial bonaerense Rubén Eslaiman, del Frente Renovador, hombre de confianza de Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires.
En la vereda de la calle Matheu, donde está el PJ nacional, solo hay un vallado y una veintena de militantes sin identificación a la vista con algún gremio u organización política.