Desde el 7 de junio, el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay permanece bajo el cuidado del neurocirujano Fernando Hakim Daccach, que ha liderado las intervenciones quirúrgicas tras el atentado del que fue víctima en el barrio Modelia, al occidente de Bogotá.
Durante este proceso, la fe ha jugado un papel central tanto para el equipo médico como para la familia del político.
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Muestra de ello son los mensajes que han compartido los hijos de Hakim en redes sociales, los cuales reflejan el soporte espiritual que acompaña al especialista en cada procedimiento. En las redes sociales de Hakim’s Pastry, empresa de las hermanas Ivette y Denisse, hijas del neurocirujano, publicaron una historia con el mensaje: “No desamparamos a nuestro papá, la mejor energía para él y todo su equipo en estos momentos”.
Por su parte, el hijo menor del médico, Salomón Hakim, divulgó en su perfil una fotografía de su padre acompañada del texto: “San Chárbel, intercesor de los milagros, acompáñame en cada cirugía, guía mis manos con sabiduría, precisión y compasión”.
La imagen muestra la medalla y la figura de este santo maronita, símbolo de esperanza para el especialista y su entorno cercano.
San Chárbel, canonizado en 1977 por la Iglesia católica, es un monje maronita nacido en 1828 en el Líbano. Su figura es venerada por su vida de oración y su intercesión en casos de enfermedad y dificultad. La coincidencia en la devoción a este santo ha estrechado aún más los lazos entre el equipo médico y la familia Uribe Turbay, ambos de ascendencia libanesa.
El 10 de junio, dentro de las primeras 72 horas tras el atentado, el sacerdote maronita Bertrand Akl visitó la habitación del senador en la Fundación Santa Fe. Acompañado de la tía y la hermana de Uribe Turbay, el religioso llevó a cabo un ritual de unción y oración en un momento crítico para el paciente.
Akl portaba una reliquia ex ossibus de San Chárbel —fragmento óseo del santo— y aceite bendecido para el rito. “El ambiente era de incertidumbre, ellas estaban hablando de una situación muy crítica y de incertidumbre, al límite de las 72 horas, y no sabían qué iban a hacer”, relató el sacerdote en entrevista con Noticias Caracol.
Según contó, la presencia de la reliquia y la oración cambiaron el ánimo de los presentes: “Esta confianza que tuvieron después de la venida del santo transformó todo. Había un ambiente más o menos pesimista antes y después vi un cambio de actitud. Eso me hizo recordar la reacción de los discípulos después de la resurrección de Jesús”.
Tras ese momento, la familia Uribe Turbay instaló en la habitación un cuadro de San Chárbel y dejó el aceite bendecido. En el exterior de la clínica, decenas de personas siguen reuniéndose a diario para encender velas y orar por la recuperación del senador, que continúa en estado delicado.
Sin embargo, una luz de esperanza se mantiene. En una rueda de prensa el jueves 19 de junio; la esposa de Uribe Turbay, María Claudia Tarazona, aseguró que el congresista sigue luchando por su vida.
Tarazona aseguró: “Miguel Uribe sigue aferrado a nosotros, a su hijo, a las niñas y a cada uno de ustedes. Les pido que oremos por su salud. Agradezco todo el esfuerzo titánico por mantener con vida a Miguel. Hoy podemos decir que Miguel tiene fuerzas para seguir luchando por su vida. El amor lo mantiene vivo”.
Y agregó: “Con una sonrisa y con amor también les pido que oremos y tengamos en nuestras oraciones a todo el personal médico que ha estado día y noche al lado de Miguel. Un ejército de ángeles enviado para cuidar su salud y marcar el camino de su recuperación, que esperamos podamos ver pronto”.