El Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso quiere elaborar un nuevo Plan Industrial para la Comunidad de Madrid que genere unas condiciones que refuercen el sistema industrial de la región hasta 2031. Aunque la estructura de la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda cuenta con una Dirección General de Promoción Económica e Industrial que entre sus objetivos tiene “la elaboración y ejecución de estrategias para la mejora del entorno industrial de la Comunidad de Madrid”, el Ejecutivo de Ayuso ha decidido externalizar este trabajo y contratar una empresa privada por 137.000 euros que le ayude en esta tarea.
Un portavoz de la Consejería argumenta que “precisamente por tratarse de un plan tan ambicioso se requiere del apoyo técnico de expertos externos que nos ayuden a recabar todo tipo de ‘input’ de asociaciones, colegios profesionales o empresas del sector. Algo que es inabarcable para el personal de cualquier Administración. De hecho, es lo que han hecho el resto de Comunidades cuando han elaborado sus propios planes. Se trata de un procedimiento habitual».
El propio pliego del contrato, licitado el pasado 6 de julio, reconoce que la “elevada carga de trabajo que tiene actualmente la Dirección General de Promoción Económica e Industrial” hace “materialmente imposible la realización de este proyecto mediante medios propios en un plazo razonable salvo que se amplíe la plantilla”. Dado “el carácter puntual y no permanente del trabajo a acometer, cuya duración se estima en tres meses, no hace conveniente el aumento” de la plantilla de esta dirección de forma permanente. Por eso, “lo más procedente” es contratar medios externos.
Es decir, que la dirección general que lleva la política industrial del Gobierno de Ayuso no da abasto y no puede desarrollar el plan más importante de la legislatura. Una dirección que está dirigida por Jaime Martínez Muñoz, que percibe un salario anual bruto de 94.324 euros. Su currículo es brillante. Tiene una doble Licenciatura en Economía y Administración y Dirección de Empresas por la Universidad CEU San Pablo de Madrid. Ha completado su formación en instituciones nacionales e internacionales, destacando CUNEF, la ‘London School of Economics and Political Science’ e INSEAD.
Críticas de la oposición
Para Beatriz Borrás, diputada de Más Madrid y responsable de los temas de industria, “no es lo normal que se externalice este importante trabajo. Lo tiene que hacer la propia consejería, creando mesas de trabajo con agentes sociales y colectivos empresariales. Y lo debe liderar la consejería porque tiene los recursos suficientes”. Borrás destaca que el anterior plan 2019-2025 “fue muy poco ambicioso”, a pesar de contar con fondos europeos y del ministerio. “La verdad es que no nos han dado mucha información sobre esta asesoría externa y las líneas estratégicas del nuevo plan. El anterior está ejecutado casi al 100%, según presumen ellos. Un plan que no sigue ninguna evaluación. Y es que este año 2025 solo se ha reunido una vez el comité de seguimiento, cuando debe hacerlo cada tres meses. Así se pierde contacto con la realidad”.
De la misma opinión es Agustín Vinagre, diputado socialista y portavoz de industria. “Este plan es clave. Un plan transversal que implica a varias consejerías y debe hacerlo la Comunidad. Es lo más importante de la legislatura si hablamos de industria. ¿Se va a contar con los agentes sociales para llevarlo a cabo?“, se pregunta Vinagre. Precisamente su grupo presenta este viernes una PNL en la Asamblea de Madrid para el Gobierno de Ayuso ”realice un análisis exhaustivo del retroceso industrial de la región, examinando sus causas, y estableciendo medidas concretas para fomentar un nuevo proceso de reindustrialización sostenible y tecnológicamente avanzado».
¿Por qué? Porque “la Comunidad de Madrid ha experimentado en las últimas décadas una progresiva reducción de su tejido industrial, lo que ha generado una preocupante disminución en la diversificación económica, la creación de empleo estable (hay que recordar que el 80% de nuestra economía se sustenta sobre el sector servicios) y el desarrollo tecnológico, donde otras Comunidades nos están ganando la carrera”, señalan desde el PSOE. El Ejecutivo autonómico, por su parte, reconoce que el anterior plan industrial (2019-2025) “se encuadraba en una dinámica externa que no corresponde con la realidad actual, y que, por tanto, necesita ser revisado para adecuar las políticas sectoriales”. El objetivo es orientar el ecosistema industrial madrileño al incremento de la competitividad “de nuestras industrias basado principalmente en la I+D+I, la especialización y la internacionalización”.
