Una mujer de 31 años, declarada en estado de muerte cerebral, ha dado a luz a un niño prematuro tras permanecer conectada a un respirador artificial durante meses. El bebé, llamado “Chance”, nació el pasado viernes por cesárea en el estado de Georgia, Estados Unidos, y permanece ingresado en cuidados intensivos neonatales. Según su abuela, April Newkirk, el pequeño “debería evolucionar favorablemente”, aunque su estado sigue siendo delicado.
La madre, una enfermera treintañera cuyo nombre no ha trascendido, comenzó a experimentar fuertes dolores de cabeza en febrero. Fue atendida en un hospital donde, tras recibir medicación, la enviaron de vuelta a casa. Al día siguiente, se despertó con dificultad para respirar. En el hospital universitario Emory le diagnosticaron coágulos en el cerebro. Poco después, fue declarada en muerte cerebral.
Sin embargo, la mujer estaba embarazada, y la legislación del estado de Georgia impidió que fuera desconectada inmediatamente. Según la familia, los médicos explicaron que no podían interrumpir el embarazo debido a la ley que prohíbe el aborto una vez detectada actividad cardíaca fetal, algo que ocurre aproximadamente a las seis semanas de gestación. A pesar de los temores expresados por la familia sobre posibles complicaciones en el bebé, los médicos continuaron el soporte vital.
La abuela del recién nacido, criticó la decisión de mantener a su hija conectada sin que la familia pudiera intervenir: “Esa decisión debió ser nuestra”. El bebé nació por cesárea y continúa luchando por sobrevivir. “Está peleando, solo queremos que recen por él”, declaró la abuela a NBC News. La madre fue finalmente desconectada el martes 17 de junio. El hospital, contactado por la BBC, señaló que su prioridad siempre fue “la seguridad y el bienestar” de sus pacientes, pero no ha ofrecido más detalles sobre el caso.
¿Qué significa estar en estado de muerte cerebral?
La muerte cerebral es una condición médica en la que el cerebro ha dejado de funcionar de manera total e irreversible. A diferencia del coma, donde existe una mínima posibilidad de recuperación, en la muerte cerebral no hay actividad cerebral alguna, ni siquiera en el tronco encefálico, responsable de funciones vitales como la respiración o el latido cardíaco. El diagnóstico se realiza mediante pruebas clínicas y neurológicas muy precisas, y en muchos países equivale legalmente al fallecimiento del paciente.
Sin embargo, con la ayuda de soporte vital (respiradores, alimentación artificial y medicamentos) el cuerpo puede mantenerse funcionando durante un tiempo limitado. Este estado permite, por ejemplo, conservar órganos para trasplantes o, en casos excepcionales como en este caso, prolongar un embarazo hasta que el feto pueda sobrevivir fuera del útero.
¿Es legal el aborto en Estados Unidos?
Desde 2022, el aborto ya no está permitido en todo Estados Unidos por igual. Ese año, el Tribunal Supremo anuló una ley que durante casi 50 años había protegido el derecho al aborto en todo el país. Desde entonces, cada estado decide si permite o no interrumpir un embarazo.
En lugares como California, Nueva York o Colorado, sigue siendo legal. Sin embargo, en estados como Texas, Alabama o Missouri está prohibido en casi todos los casos, incluso si el embarazo es por violación o incesto.
Otros estados tienen leyes más estrictas que solo permiten abortar en las primeras semanas. Por ejemplo, en Georgia (donde ocurrió el caso de la mujer en muerte cerebral), el aborto está prohibido desde que se detectan los latidos del corazón del feto, algo que suele pasar alrededor de la sexta semana de embarazo.