La Policía Nacional de Colombia, a través de la Oficina Central Nacional de Interpol, capturó en Bogotá al ciudadano turco Ceylan Azmi, requerido por la justicia de Francia mediante una notificación roja de Interpol.
Azmi es señalado como integrante de una organización criminal con operaciones transnacionales.
Según lo que informó el director de la Policía Nacional de Colombia, brigadier general Carlos Fernando Triana, a través de su cuenta en X, la estructura tiene presencia en República Dominicana, Colombia y Venezuela, y se dedica al tráfico de drogas hacia Europa.
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En esta red, Azmi “sería el encargado de coordinar y supervisar buques marítimos al servicio del tráfico de drogas”, señaló el alto oficial.
La captura responde a una solicitud internacional de búsqueda por parte de la Interpol y emitida por Francia.
La circular roja se dio luego de la investigación que lo vincula al decomiso de 3,2 toneladas de cocaína en 2015.
Ese cargamento fue interceptado en un buque que navegaba por aguas francesas y forma parte de los mayores golpes registrados contra esa red delictiva.
Así dieron con capo turco del narcotráfico en Colombia: tenía circular roja de Interpol emitida por Francia
La detención de Azmi se logró mediante intercambio de información entre autoridades judiciales y policiales de varios países.
El ciudadano turco permanece bajo custodia en Colombia, mientras avanzan los procedimientos judiciales relativos a una posible extradición a Francia.
La organización a la que pertenece continúa bajo investigación de agencias internacionales, debido a su uso de rutas marítimas entre el Caribe y Europa.
Meses atrás otro ciudadano turco también fue capturado en Colombia: enviaba ‘mulas’ con droga desde Brasil a Europa
Un operativo internacional permitió la captura en Bogotá de Ferudun Muldur, ciudadano turco señalado como líder de una red de narcotráfico que operaba desde Brasil y utilizaba “mulas” para transportar cocaína hacia Turquía,
Muldur era requerido por el 22º Tribunal Penal Superior de Estambul bajo los cargos de pertenencia a organización criminal y tráfico de estupefacientes.
La detención se produjo tras una intensa labor de inteligencia y cooperación internacional, que culminó cuando el propio Muldur decidió entregarse voluntariamente a las autoridades colombianas.
Esta entrega se realizó después de varios meses de presión operativa, en los que el ciudadano turco intentó evadir la acción de la justicia cambiando de residencia de forma constante en Bogotá.
La importancia de la captura radica en el perfil de Muldur dentro del crimen organizado internacional.
Según las autoridades, y en cabeza del general Triana que dio a conocer los detalles de su captura el 16 de abril de 2025, el hoy detenido lideraba una organización delictiva que operaba principalmente desde Brasil, país que se ha consolidado como un punto estratégico para el tráfico de drogas hacia Europa y Asia.
De paso y junto a Colombia, se han convertido en un punto desde operan narcos que vienen desde Europa.
La red utilizaba a personas como correos humanos, conocidas como “mulas”, e ingerían cápsulas con cocaína para transportarlas a través del aeropuerto internacional Atatürk, en Estambul. Este método, aunque riesgoso para la salud y la vida de quienes lo ejecutan, ha sido empleado por diversas organizaciones criminales para evadir los controles de seguridad en terminales aéreas internacionales.
Ciudadano turco capturado en Bogotá se la pasaba escondiéndose en hogares de paso
La presencia de Muldur en Colombia se remonta a aproximadamente dos años atrás, cuando ingresó de manera irregular al país cruzando la frontera desde Ecuador, destacó un informe del diario El Tiempo.
Durante este periodo, su localización resultó posible gracias a labores de inteligencia y a la colaboración con organismos de seguridad extranjeros. Las autoridades lograron rastrear sus movimientos en Bogotá, donde el ciudadano turco se alojaba en inquilinatos y hogares de paso, intentando pasar desapercibido y evitar la captura.
La notificación roja de Interpol que pesaba sobre Muldur lo convertía en un objetivo prioritario para las autoridades internacionales.
Esta alerta internacional facilitó la coordinación entre diferentes cuerpos policiales y judiciales, permitiendo que la presión sobre el sospechoso aumentara progresivamente.
Finalmente, la entrega de Muldur se produjo en las instalaciones de Interpol en Bogotá, luego de más de tres meses de seguimiento y presión operativa por parte de la Policía Nacional de Colombia.
Durante este tiempo, el ciudadano turco vivió en condiciones precarias, mudándose constantemente para evitar ser detectado.
Muldur será extraditado para que responda en su país de origen por los delitos que lo señalan las autoridades turcas.
