El municipio de Zitácuaro, en Michoacán, enfrenta una crisis de violencia que ha superado la capacidad de reacción de las autoridades locales. El alcalde Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela admitió públicamente, este viernes 20 de junio, que los hechos ocurridos el jueves los han “rebasado”, y aseguró mantener reuniones con instancias estatales y federales para intentar recuperar el control y la seguridad en la localidad.
El jueves pasado, Zitácuaro vivió una jornada de bloqueos en sus principales vías de acceso y salida, así como hechos violentos que provocaron la muerte de un niño de cinco años.
Las autoridades aún no presentan una cifra oficial de personas heridas ni han detallado el saldo total de los ataques. La ciudad se localiza en una zona donde confluyen grupos criminales y donde la presencia de los cárteles genera un ambiente de constante tensión.
En respuesta, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán (SSP) desplegó un operativo en conjunto con la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Las fuerzas de seguridad confiscaron 10 vehículos, uno de ellos blindado, cinco fusiles de asalto, cuatro granadas, un lanzagranadas, más de 500 cartuchos y cargadores.
Entre el material asegurado también se hallaron seis chalecos balísticos con leyendas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), un kilogramo de presunta cocaína y otro de aparente marihuana.
Durante las acciones, las autoridades resguardaron un inmueble en la localidad de Loma Larga, presuntamente utilizado por William Edwin “N”, alias “El Barbas”, identificado por fuentes policiacas como jefe de plaza del CJNG en la zona. El sitio funcionaba como campamento y refugio para integrantes del grupo criminal.
El operativo, en el que también participaron la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía estatal (FGE), sigue activo para concluir con las diligencias correspondientes. Las fuerzas federales y estatales mantienen el despliegue en el centro del municipio, los accesos y la zona serrana de Zitácuaro, con el objetivo de proteger a la población y preservar la tranquilidad.
Michoacán es uno de los estados con más registros de enfrentamientos entre células delincuenciales. Solo en junio, dos alcaldes han sido asesinados, reflejando el contexto en el que operan las autoridades municipales.
El mensaje del alcalde revela la magnitud del reto, y mientras la población demanda resultados, el despliegue interinstitucional continúa para intentar devolver la estabilidad a Zitácuaro.
Al respecto, autoridades locales informaron que seguirán brindando información necesaria sobre él avance en los casos de violencia en la zona.