Tyrese Haliburton, base titular y máxima figura de los Indiana Pacers, se lesionó la pierna derecha durante el primer cuarto del Juego 7 de las Finales de la NBA frente a Oklahoma City Thunder, en una acción sin contacto que paralizó al estadio, encendió las alarmas en su equipo y se viralizó en redes sociales.
Como muestran las imágenes, el jugador cayó al piso tras un cambio de ritmo hacia el aro y, mientras se tomaba la parte inferior de la pierna, comenzó a golpear el suelo con el puño, claramente frustrado. Luego rompió en llanto, desconsolado, en una escena que impactó tanto a compañeros como a los propios rivales.
Tyrese Haliburton went down with an injury in Game 7. pic.twitter.com/AZ1uk65dFg
— ESPN (@espn) June 23, 2025
Haliburton no pudo levantarse por sus propios medios. Fue asistido por el cuerpo médico, no apoyó el pie derecho y se retiró rengueando directamente al vestuario. En ese momento llevaba nueve puntos convertidos, todos desde la línea de tres, y era el conductor ofensivo del equipo, como lo había sido durante toda la postemporada.
El base ya venía jugando condicionado por una distensión en la pantorrilla derecha sufrida a fines de la serie anterior. Aun así, había sido titular en el sexto partido y en este decisivo Juego 7, aunque su físico claramente no estaba al 100%. Por el momento, no hubo parte médico oficial emitido por el conjunto de Indiana.
Haliburton, de 24 años, nació en Wisconsin y fue elegido en el puesto 12 del Draft de la NBA en 2020 por los Sacramento Kings. Luego de dos temporadas prometedoras, fue traspasado a Indiana en un movimiento que sorprendió a buena parte de la liga, pero que terminó siendo un acierto rotundo para los Pacers. Desde su llegada, creció hasta convertirse en el referente absoluto del equipo.
Esta temporada fue una de los mejores de su carrera: promedió más de 20 puntos y 10 asistencias por partido, fue elegido nuevamente para el All-Star Game, e integró el tercer equipo All-NBA, una distinción que lo ubica entre los mejores quince jugadores de toda la liga. Con él como líder, Indiana no solo volvió a los playoffs, sino que alcanzó su primera Final de NBA en más de dos décadas.
La definición de la NBA 2025 rompió todos los pronósticos. Ni los Pacers ni los Thunder aparecían en las principales proyecciones para llegar a esta instancia. Indiana se metió como sexto clasificado en la Conferencia Este y eliminó sucesivamente a Milwaukee, New York y Boston. Oklahoma City, por su parte, fue el mejor del Oeste en la fase regular, pero pocos esperaban que lograra sostener su rendimiento en playoffs. Dejaron aun así en el camino a los Lakers, los Timberwolves y Denver Nuggets.
La serie final entre Indiana y Oklahoma arrancó pareja, con intercambios de victorias en los primeros juegos. El Thunder se puso 3-2 arriba y tuvo la posibilidad de cerrar la serie en el sexto partido, pero los Pacers reaccionaron con una gran victoria en Indianápolis. Así llegaron al Juego 7, jugado en Oklahoma City, en un clima de tensión.
Los Pacers están disputando su segunda final en la historia. La anterior fue en el año 2000, cuando fueron derrotados por Los Angeles Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal. Nunca ganaron un campeonato desde que ingresaron a la NBA en 1976 -antes habían sido campeones en la ABA, la liga que se fusionó con la NBA-.
El Thunder tampoco ganó el título desde que se mudó a Oklahoma en 2008. Su única consagración fue en 1979, cuando la franquicia todavía se llamaba Seattle SuperSonics. En 2012 llegaron a la final con Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden, pero fueron derrotados por el Miami Heat de LeBron James.
Con información de Associated Press