Death Stranding 2, review: Hideo Kojima vuelve con una obra continuista, pero impactante

admin

Death Stranding 2 retoma la experiencia única de su primera entrega, ofreciendo un viaje lleno de desafíos, soledad y conexión. (Captura/Infobae)

Hay juegos únicos que son difíciles de explicar. La experiencia que ofrecen no se pueden resumir en un párrafo o incluso en una reseña como estas de más de 900 palabras. Y aunque Death Stranding 2 (exclusivo de PlayStation 5) es claramente una continuación de su primera entrega, ofreciendo una experiencia similar y continuista, logra cautivar al jugador de una forma particular, que pocos juegos consiguen.

Aquí el camino no va por una sola vía. No estamos ante un juego que se puede catalogar con una sola mirada. Podemos decir que es un shooter de mundo abierto, que es un simulador de entregas a domicilio, que es un juego de sigilo o un simple waliking simulator. Todo eso junto hace parte de esta historia, como lo hizo en la primera parte. Pero con una magia especial que es el centro de por qué las más de 40 horas son algo que vale la pena vivir.

Qué es Death Stranding 2: on the Beach y por qué no es un juego para todos

Sin ánimos de catalogarnos como gamers especiales o con un mayor nivel de intelectualidad. Es fundamental aclarar que Death Stranding, tanto su primera entrega como esta segunda parte, no es un juego para todos.

Aunque en esta segunda versión vamos a entrar en acción mucho más rápido y no tendremos que esperar más de 15 horas para ver que el juego arranque. En esencia es lo mismo: somos Sam Porter Bridges, un carguero o repartidor, que tendrá la misión de conectar dos regiones (México y Australia) a la red quiral. Eso implicará recorrer territorios difíciles, enfrentar enemigos humanos y CV (entes varados), planear el viaje e ir descubriendo personajes y la historia base del juego.

La secuela plantea la conexión entre México y Australia a través de la red quiral en un mundo postapocalíptico.(Captura/Infobae)Death Stranding 2 continúa la narrativa única y cautivadora de Hideo Kojima con un desarrollo profundamente inmersivo. (Captura/Infobae)Death Stranding 2 combina acción, sigilo y simulación en una experiencia que desafía las expectativas de los videojuegos tradicionales. (Captura/Infobae)Sam Porter Bridges regresa como protagonista en una nueva misión cargada de desafíos, enemigos y paisajes fascinantes. (Captura/Infobae)Death Stranding 2 ofrece mecánicas continuistas y únicas, combinadas con escenarios que incluyen tormentas, derrumbes y enfrentamientos.(Captura/Infobae)La propuesta de este juego invita a la calma, la reflexión y la exploración lenta en contraste con la acción frenética de otros títulos. (Captura/Infobae)La ambientación de Death Stranding 2 resalta por su mayor impacto visual y la diversidad en los entornos y situaciones. (Captura/Infobae)El estilo narrativo característico de Hideo Kojima refuerza el vínculo emocional desarrollando personajes profundos y un lore único. (Captura/Infobae)

Todo esto es muy superficial porque de fondo Death Stranding tiene muchas mecánicas que vamos descubriendo a medida que avanzamos, como la posibilidad de crear carreteras, rieles de carga, diferentes armas de ataque y sigilo, mejoras para el viaje y variedad de terrenos que tienen desafíos particulares, como derrumbes, tormentas de arena o ríos que crecen.

Así que básicamente este juego se trata de llevar un paquete de un punto A a uno B y enfrentar las situaciones y enemigos que haya en el camino. Por lo que sentiremos que hacemos una y otra vez lo mismo durante un montón de horas, con una dosis de acción, que no siempre está presente. Pero que es en realidad la idea del juego: nosotros contra el viaje, con la soledad, la tranquilidad y el caos que tenemos al frente.

Para quienes jugaron la primera entrega de este juego, todo les sonará muy familiar. Y sí, esta es una segunda versión muy continuista de lo que fue la primera. Con ligeros cambios en la ambientación, con un mayor impacto en el ambiente, más momentos de acción, estrategia de sigilo y variedad en los entornos. Pero, general, no hay una gran evolución y es una secuela al pie de la letra. Con lo bueno y malo que eso implica.

Mientras que para los nuevos habrá un mundo por descubrir y momentos por los que hay que dejarse llevar. No hay que jugar con prisas por querer vivir todo al instante. La magia está en ir al ritmo que el juego impone, si no va a ser difícil conectar. Y es ahí donde muchos abandonarán la experiencia.

Qué historia nos entrega Hideo Kojima

Que Hideo Kojima, padre de Metal Gear Solid, sea el director de este juego hace que la conversación tenga otro nivel, al ser uno de los directores más importantes de la historia de los videojuegos.

Al ser una secuela que arranca unos meses después de los hechos sucedidos en la primera parte, hace que sea relevante conocer lo que pasó en esa primera versión. Entender a los personajes, motivaciones, entorno y lore de este mundo. Porque Kojima tiene su propio lenguaje y le gusta jugar con eso, hablar con términos impregnados de ciencia ficción y un estilo que solamente estando en el juego es posible entender, no por su complejidad, sino por su contexto.

El argumento de esta segunda entrega es conectar a México y a Australia, especialmente, a la red quiral, que básicamente es el nuevo internet de la humanidad luego de que el death stranding acabó con muchas vidas y dio inicio a todo este nuevo mundo, en el que hay seres muertos atrapados (los CV).

Al finalizar el primer juego, Sam se va con Lou (un feto que le permite salir al exterior) a vivir al sur de la UCA (el nuevo Estados Unidos) para escapar de todo lo que vivieron. Pero Fragile (su antigua aliada) los encuentra y le pide a Sam que le ayude a reconectar estos dos países porque una nueva organización quiere expandir la red quiral para reconectar el mundo. Esto lo logran gracias a unas puertas que se abrieron y que eran desconocidas.

En las dos primeras horas del juego surge un evento clave que rompe la vida que llevaba Sam (y del que prefiero no hacer spoilers), lo que lo motiva a ir hasta Australia para expandir la red quiral y donde empezará a describir secretos de Lou y las relaciones cercanas en su vida. Además de conocer otros personajes, como Rainy, Tomorrow y Niel que amplían el lore de este universo con historias más profundas, carismáticas y que esconden un enlace con Sam.

Las mecánicas del juego incluyen creación de carreteras, estrategias de sigilo y enfrentamientos con enemigos humanos y CV. (Captura/Infobae)

Pero créanme que Kojima no defrauda. Gracias a los continuos cruces y misterios, es una historia que atrapa en cada cinemática, que siempre cuenta y deja espacio para seguir adelante, porque un gran secreto está por revelarse y siempre parece que ese momento llegará. Una tensión bien manejada.

Death Stranding 2 es dejarse llevar

Este juego da para decenas de notas review y tratar de reducirlo a un texto no es fácil. Podemos centrarnos en su gameplay y decir que sus mecánicas son muy continuistas respecto a la primera entrega, enfocarnos en la experiencia de entregar objetos y de lo lindo que es su entorno, que luce mucho más vivo, también mirar solo su historia y alabar la manera en la que cada personaje tiene algo que aportar y más actuaciones de alto nivel. Pero es mucho más que todo esto.

Death Stranding 2 es, al igual que su primer juego, una experiencia única. Es tomar el control, aceptar un pedido, planear la ruta, cargar los elementos necesarios y salir a caminar o a manejar un vehículo y esperar lo inesperado.

Solo salir a caminar es relajante, la música crea una atmosfera solemne que refuerza el sentimiento de soledad, a lo que se suma la tensión por saber que una lluvia despierta a los CV, el caos por cruzarse con enemigos humanos o los cambios en el ambiente por derrumbes o tormentas. Todo esto es algo emocionate, diferente y especial.

Tener juegos de este estilo es reconfortante en medio de la abundancia de sobremonetizaciones, de conceptos replicados entre estudios, de historias cliché e ideas genéricas. No es juego perfecto, porque por momentos las conversaciones se extienden demasiado o las escenas de acción son fáciles de superar. Pero la virtud está en ese desequilibrio en el que un juego tiene un todo por mostrar y conjunto de cosas por vivir.

Al final, lo que mejor hace Death Stranding 2 es reforzar la idea que tenía en un inicio Hideo Kojima con su juego: una experiencia sobre la conexión humana, la soledad, el dolor, el desafío de viajar y que somos una pequeña parte de un mundo más grande, pero que tenemos algo por aportar. Seguro el continuismo lo condenará, pero la sensación de quienes entren en su mundo lo enaltecerá.

Deja un comentario

Next Post

REVIEW | Death Stranding 2 - On the Beach deja atrás la angustia y abraza la aventura

Un videojuego también es un juguete: un artefacto inmutable con partes mecánicas que cumplen una función específica; sistemas definidos por reglas que el usuario debe seguir para disfrutar de la maquinita, tal como la imaginó el diseñador. Pero con un videojuego pasa lo mismo que con un juguete, y el […]
REVIEW | Death Stranding 2 – On the Beach deja atrás la angustia y abraza la aventura

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!