En 2018, Phil Shawe enfrentó uno de los episodios más complejos de su carrera: una subasta forzada lo llevó a adquirir el 50% restante de TransPerfect, la empresa de servicios lingüísticos que había fundado junto a su exnovia y socia, Liz Elting.
La medida fue el desenlace de una disputa legal que incluyó acusaciones de robo, allanamiento y agresión. Siete años después, la compañía alcanzó un valor estimado de USD 1.800 millones y se posiciona entre las líderes del sector a escala global.
Según Forbes, Shawe se trasladó a Puerto Rico el mismo año en que tomó control total de la firma, en lo que define como un “exilio fiscal”.
Desde su residencia en el Viejo San Juan, dirige una operación que traduce más de siete millones de palabras diarias para empresas como Microsoft, Pfizer, Procter & Gamble y agencias federales estadounidenses.
La estrategia de crecimiento se apoyó en adquisiciones, integración de inteligencia artificial y beneficios fiscales locales.
De una sociedad rota a un liderazgo absoluto
TransPerfect fue fundada en 1992 en la Universidad de Nueva York, sin inversión externa. Elting y Shawe mantuvieron el control y la dirección de la empresa durante más de dos décadas, incluso después de su separación personal.
En 2016, tras años de conflictos, un juez del Tribunal de Equidad de Delaware ordenó la venta pública de la compañía, calificando la relación como “disfuncional”.
Más de una docena de postores participaron en la subasta, incluyendo firmas como Blackstone y H.I.G. Capital. Finalmente, Shawe adquirió la participación restante por USD 385 millones, valorando a TransPerfect en USD 770 millones. Ese mismo año, la firma ya generaba ingresos superiores a USD 600 millones.
Mudanza estratégica y confrontación judicial
La subasta marcó un punto de quiebre para Shawe, quien calificó el proceso como fiscalmente injusto. Tras mudarse a Puerto Rico, accedió a beneficios que eximen del pago de impuestos sobre ganancias de capital, dividendos e intereses, siempre que se cumplan ciertos requisitos, como residencia y donación anual a entidades sin fines de lucro.
Ese mismo año, trasladó la sede legal de la compañía a Nevada, como respuesta a lo que considera un sistema judicial hostil en Delaware.
Desde entonces, entabló múltiples litigios contra el abogado designado para la venta, Robert Pincus, y financió la organización Ciudadanos por la Equidad Judicial, que busca reducir el poder del tribunal de equidad. En 2024, fue el principal donante político en Delaware, con aportes superiores a USD 1 millón.
Tecnología, expansión y nuevos mercados
Desde 2018, TransPerfect duplicó sus ingresos hasta alcanzar USD 1.200 millones en 2024. La empresa realizó nueve adquisiciones por un total de USD 40 millones, incluyendo TheSpeech y The Apostroph Group, y reforzó su enfoque en inteligencia artificial aplicada a la traducción y localización de contenidos.
El sistema GlobalLink, usado por corporaciones como Microsoft, permite adaptar sitios web y materiales a diferentes idiomas con eficiencia.
Según Katherine Zinger, directora de programas de Microsoft, esta tecnología redujo costos de localización en aproximadamente un 30%.
Además de garantizar confidencialidad, la compañía combina tecnología con revisión humana para asegurar precisión, lo cual resulta clave para sectores como defensa, energía y farmacéutica.
Un portafolio en expansión
La empresa de Shawe diversificó sus operaciones con nuevas unidades de negocio. En 2024, TransPerfect Legal Solutions, enfocada en descubrimiento electrónico, generó USD 125 millones.
DataForce, orientada a etiquetado de datos para IA, facturó USD 49 millones; y TransPerfect Connect, especializada en interpretación telefónica, consolidó su presencia global.
La compañía también prueba nuevas aplicaciones de IA junto a Microsoft e indicó que tiene USD 200 millones reservados para futuras adquisiciones. Según asesores financieros, sus márgenes superan el promedio del sector, estimado en torno al 7%.
Cultura interna y controversias
La cultura organizacional de TransPerfect está marcada por la figura de Shawe, quien evita tener oficina propia y mantiene contacto directo con los equipos. Ejecutivos como Kris Marrero y Joe Campbell destacan su estilo de liderazgo práctico y la cercanía con los empleados.
Sin embargo, la empresa también enfrentó críticas. En 2019, exempleados presentaron una demanda colectiva por impago de horas extras en las oficinas de Nueva York.
Shawe respondió con acciones legales contra el abogado del grupo, Jeremiah Frei-Pearson, incluyendo una demanda por difamación y otra por uso indebido de marca registrada.
Una estructura de propiedad concentrada
Shawe posee el 99% de TransPerfect; el 1% restante está en manos de su madre. Aunque Forbes valora la empresa en USD 1.800 millones, el empresario considera que su valor es mayor.
“Sería multimillonario dos veces si vendiera la empresa, pero no tengo intención de hacerlo. Treinta y dos años después, sigo trabajando arduamente”, declaró a Forbes.
Para fortalecer su equipo ejecutivo, designó a Jin Lee como codirector ejecutivo y mantiene su plan de expansión global, centrado en reinvertir las ganancias y consolidarse como líder en servicios lingüísticos, localización y soluciones tecnológicas.