En medio de la temporada alta por la Fiesta de San Juan, que se celebra este martes 24 de junio, el turismo en Loreto enfrenta un doble desafío: garantizar la seguridad de los visitantes y recuperar los niveles de afluencia previos a la pandemia.
El detonante más reciente fue la denuncia de una turista española, quien reportó que su familia fue víctima de un secuestro mientras navegaban por el río Amazonas. El hecho encendió las alarmas del sector y desencadenó una serie de acciones articuladas entre instituciones públicas, operadores turísticos y fuerzas del orden.
El presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Loreto, Jorge Morales, informó que se han iniciado coordinaciones entre el Gobierno Regional, la Policía Nacional del Perú, la Capitanía y representantes del sector turístico, con el objetivo de mejorar los protocolos de respuesta ante emergencias.
Según explicó, ya se han sostenido reuniones para evaluar falencias en los canales de comunicación y reforzar los mecanismos de intervención rápida.
Articulación entre sectores para fortalecer la seguridad turística
Tras los incidentes registrados en la zona del Amazonas, se conformó una comisión en el marco del Consejo Regional de Seguridad Ciudadana de Loreto. Esta instancia viene supervisando la operatividad de la línea telefónica 105, canal de atención policial que —según reveló Morales— no venía funcionando a plena capacidad.
Ante ello, se trabaja en habilitar nuevos números de contacto directo para la Policía, así como en la entrega de radios operativas que permitan la conexión con la Capitanía de Puerto y otras unidades de intervención.
La prioridad inmediata, indicó el representante empresarial, es dotar a los agentes policiales de equipos portátiles (radios handy) que les permitan actuar con rapidez en zonas ribereñas o de difícil acceso.
También se ha planteado establecer una red de comunicación directa entre guías turísticos, operadores de embarcaciones y efectivos policiales, con el fin de reaccionar ante cualquier eventualidad que pueda comprometer la seguridad de los visitantes.
En paralelo, las autoridades regionales y los representantes del sector turismo están a la espera de nuevas estadísticas que permitan evaluar si las medidas adoptadas han tenido impacto en la reducción de incidentes. Por ahora, se ha señalado que “la preocupación es permanente” y que el objetivo es consolidar una planificación que vaya más allá de una respuesta puntual.
Turismo en descenso
Los esfuerzos por reforzar la seguridad se desarrollan en un contexto complejo para el turismo en la región Loreto. Según Jorge Morales, el número de visitantes extranjeros se ha reducido en un 42 % respecto a los niveles anteriores a la pandemia. Mientras que antes de la crisis sanitaria se recibían aproximadamente 850 mil turistas al año, hoy la cifra ronda los 450 mil.
Uno de los factores que ha influido en esta caída es la disminución en la frecuencia de vuelos comerciales hacia Iquitos, que se ha reducido en un 30 %. Esta situación ha generado un impacto directo en el flujo turístico, especialmente en temporadas festivas como la de San Juan, cuando la región solía registrar picos de ocupación hotelera y alta demanda de tours en la selva amazónica.
En este escenario, representantes del sector privado solicitan mayor respaldo del gobierno central para revertir la tendencia negativa. Se ha planteado, por ejemplo, la necesidad de mejorar la conectividad aérea, promover campañas de turismo interno y reforzar la seguridad fluvial como eje central para reconstruir la confianza del visitante.
Fiesta de San Juan
A pesar de las dificultades, Loreto celebra este mes una de sus festividades más emblemáticas: la Fiesta de San Juan. Las actividades no solo se concentran en el distrito del mismo nombre, sino también en diversos puntos de la ciudad de Iquitos y otras localidades cercanas. El programa incluye pasacalles, eventos deportivos, ferias culturales, maratones y presentaciones artísticas, que buscan revitalizar el interés de los turistas y dinamizar la economía local.
La celebración, tradicionalmente vinculada a la selva y al agua como elementos simbólicos, también funciona este año como una vitrina para demostrar que la región trabaja en garantizar la seguridad de quienes la visitan. La recuperación del turismo en Loreto se percibe como un proceso gradual, en el que la coordinación interinstitucional, la mejora en la conectividad aérea y la confianza de los visitantes serán claves para retomar el dinamismo económico que caracterizaba a la zona antes de 2020.