El calentamiento global avanza a una velocidad sin precedentes y las emisiones de gases de efecto invernadero siguen en niveles récord.
Un nuevo estudio advirtió que, al ritmo actual de contaminación, el presupuesto de carbono que permitiría mantener el aumento de temperatura por debajo de 1,5 °C se agotaría en poco más de tres años.
¿Qué es el presupuesto de carbono? Este concepto se refiere a la cantidad máxima de dióxido de carbono (CO₂) que puede emitirse a nivel global sin superar un determinado umbral de calentamiento, según estimaciones científicas.
De confirmarse esta proyección, se pondría en riesgo el objetivo central del Acuerdo de París y se intensificarían los efectos del cambio climático en todo el planeta.
El análisis fue publicado en la revista científica Earth System Science Data y elaborado por más de 60 investigadores de distintas instituciones. Se presenta como una evaluación anual de diez indicadores clave del sistema climático global, entre ellos la temperatura de la superficie terrestre, las emisiones de gases de efecto invernadero, el nivel del mar y el calor acumulado en los océanos.
Qué revelan los nuevos hallazgos sobre el estado del clima
Los científicos estiman que el presupuesto de carbono restante compatible con un calentamiento de hasta 1,5 °C es de apenas 130.000 millones de toneladas de CO₂. A las tasas actuales de emisión, este límite podría superarse “en un poco más de tres años”, según se indica en el estudio.
Para los umbrales de 1,6 °C o 1,7 °C, la ventana disponible se extendería a no más de 9 años, advierten desde la Universidad de Leeds en un comunicado. Múltiples de los investigadores que participaron del trabajo pertenecen a esta institución educativa.
La temperatura media global registrada en 2024 fue de 1,52 °C por encima de los niveles preindustriales, aclaran los expertos. De ese total, 1,36 °C se atribuyen directamente a la actividad humana. El documento enfatiza que estas cifras no implican una violación formal del Acuerdo de París, dado que el tratado establece el límite sobre promedios de múltiples décadas.
Sin embargo, el profesor Piers Forster, director del Centro Priestley para el Futuro del Clima de la Universidad de Leeds y autor principal del estudio, indicó que “tanto los niveles como las tasas de calentamiento no tienen precedentes. Las constantes emisiones récord de gases de efecto invernadero implican que cada vez más personas estamos experimentando niveles peligrosos de impacto climático”.
“Las temperaturas han aumentado año tras año desde el último informe del IPCC en 2021, lo que pone de manifiesto cómo las políticas climáticas y el ritmo de la acción climática no están a la altura de lo necesario para abordar los impactos cada vez mayores”, agregó.
Entre 2015 y 2024, el calentamiento global causado por actividades humanas aumentó a un ritmo promedio de 0,27 °C por década. Al comparar los últimos diez años con la década anterior (2005-2014), se observa que la temperatura media global fue 0,31 °C más alta, un incremento que refleja tanto el impacto de las emisiones como la variabilidad natural del clima.
El análisis indica además que, durante la última década, las emisiones promedio fueron equivalentes a 53.000 millones de toneladas de CO₂ por año, impulsadas principalmente por el uso de combustibles fósiles y la deforestación.
En 2024, incluso las emisiones del sector de aviación internacional, que habían caído durante la pandemia, volvieron a los niveles anteriores.
Cómo se construyó este diagnóstico climático global
El artículo representa la tercera entrega anual de un sistema estandarizado de monitoreo del clima global. Incluyó diez indicadores clave: temperatura global en superficie, balance energético del planeta, calentamiento inducido por el ser humano, presupuesto de carbono restante, concentraciones de gases de efecto invernadero, forzamiento radiativo efectivo, calentamiento de los océanos y pérdida de masa de hielo. Esta edición incorporó por primera vez el nivel del mar y la precipitación terrestre global.
Estos parámetros permiten describir en conjunto el estado actual del calentamiento global y son actualizados de forma anual por un equipo internacional de más de 60 especialistas. Según explicaron los autores, el objetivo es ofrecer una panorámica precisa y actualizada del estado del sistema climático para informar a responsables de políticas públicas.
Combina observaciones directas, modelos climáticos y herramientas estadísticas para evaluar la evolución de variables críticas. Además, distingue entre el forzamiento antropogénico y la variabilidad natural, lo que permite atribuir el calentamiento de manera más robusta.
El informe detalla que el ritmo de calentamiento global observado entre 2012 y 2024 se duplicó respecto a los niveles registrados en los años 70 y 80.
Ese calor adicional acumulado está generando transformaciones profundas en múltiples componentes del sistema climático: desde el derretimiento del permafrost hasta el aumento del nivel del mar y el calentamiento oceánico.
Cómo afecta este escenario al planeta y qué soluciones se plantean
Uno de los aspectos más alarmantes del estudio es la evolución del nivel del mar. Entre 2019 y 2024, el aumento medio global fue de 26 milímetros, más del doble de la tasa histórica de 1,8 mm por año registrada desde 1900.
“Desde 1900, el nivel medio global del mar ha aumentado unos 228 mm. Esta cifra, aparentemente pequeña, está teniendo un impacto descomunal en las zonas costeras bajas, agravando las marejadas ciclónicas y provocando mayor erosión costera, lo que supone una amenaza para los seres humanos y los ecosistemas costeros. Lo preocupante es que sabemos que el aumento del nivel del mar en respuesta al cambio climático es relativamente lento, lo que significa que ya hemos previsto nuevos aumentos en los próximos años y décadas”, advirtió Aimée Slangen, investigadora del Instituto Real de Investigación Marina de Países Bajos (NIOZ).
En paralelo, el informe resalta el papel de los océanos como reguladores del sistema climático. “El océano almacena aproximadamente el 91% del calor excedente impulsado por las emisiones de gases de efecto invernadero”, explicó Karina Von Schuckmann, asesora científica senior en Mercator Ocean International. Esto provoca un calentamiento oceánico que no solo eleva el nivel del mar, sino que también intensifica eventos climáticos extremos y pone en riesgo ecosistemas marinos.
La advertencia de los expertos es clara. “La ventana para mantenerse dentro de los 1,5 °C se está cerrando rápidamente”, señaló Joeri Rogelj, director de investigación del Instituto Grantham y profesor del Imperial College London. Según sus palabras, “las emisiones de la próxima década determinarán cuán pronto y cuán rápido se alcanza ese umbral”.
Los científicos aseveran que solo una reducción rápida y sostenida de las emisiones de CO₂, particularmente provenientes de la quema de combustibles fósiles y la deforestación, podría frenar el agravamiento de los impactos climáticos. También subrayan la importancia de actuar sobre los gases de efecto invernadero de vida corta, como el metano (CH₄), debido a su alto poder de calentamiento en el corto plazo.
En ese contexto, aseguran que los próximos años serán decisivos: si las emisiones continúan sin cambios, el presupuesto de carbono compatible con un aumento de 1,5 °C se agotará en un margen de tiempo cada vez más estrecho, con consecuencias significativas para sistemas humanos y ecológicos.