Nada es lineal en economía y tampoco en el mundo. Un cese del fuego puede despertar dudas apenas se anuncia y confirmarse al día siguiente. Los inversores van mudando sus carteras a enorme velocidad. El oro, que era el refugio más buscado y había batido innumerables récords en el año, ahora está en retroceso. El petróleo pasó de USD 60 a USD 80 en una semana y anoche cotizaba a USD 65. Cuando se habla del crudo no es una referencia al precio del contado, sino al futuro del fin de agosto. Los precios se pactan con mucha anterioridad y el mercado de futuros es el lugar donde los operadores del sector limitan pérdidas y ganancias, y los que especulan apuestan como si fuera una materia prima, una acción, un bono o una divisa más.
Lo cierto es que el mercado respiró. Los más optimistas bautizaron al conflicto entre Israel e Irán como “la guerra de los 12 días”, tal como sugirió Donald Trump. ¿Demasiado apresurados? Tal vez, pero ese fue el sentimiento que atrapó a las bolsas del mundo, que cerraron con importantes números verdes de más de 1%.
La Bolsa local no fue distinta. Está en un piso con precios similares a los que tenía hace 8 meses. No hay buenos balances, es verdad, pero hay precios de oportunidad que hicieron que el S&P 500, el índice de las líderes, suba 4,3% en pesos y en dólares. El S&P Merval está en los niveles, medidos en dólares, de principios de noviembre pasado. Desde el 9 de enero, cuando tocó el máximo de 2.474 unidades, no para de caer. En ese lapso perdió 27% en dólares. Los bancos y Aluar, los más castigados, fueron los que lideraron las subas. Supervielle aumentó 9,9%; Aluar, 7,5% y Banco Macro, 7,4%.
Entre los ADR –certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York– sobresalieron Supervielle (+8,5%), BBVA (+6,9%) y Macro (+6,4%).
Los inversores tienen su brújula y demostraron con sus posturas que no ser incluidos por Morgan Stanley Capital International (MSCI) en los próximos ascensos en ponderación no preocupa. Ellos miran el riesgo país de JP Morgan, que sigue sin actualizar la suba de bonos y mantiene el riesgo en 714 puntos básicos, cuando debería estar en el rango entre 650 y 690 puntos básicos. Justamente el banco que mide el riesgo advirtió a Javier Milei sobre los riesgos del ajuste –que elogió– en un año electoral. No estuvo desacertado: los inversores ven un muro en las elecciones de septiembre y octubre que les impide ir más allá.
La respuesta a la indiferencia de MSCI fue el alza de bonos soberanos de más de 2% en los títulos con ley extranjera que vencen entre 2035 y 2046. Al mismo tiempo, aparecieron dos empresas de primera línea anunciando la emisión de Obligaciones Negociables en dólares. Pluspetrol emitirá a una tasa de 8,5% anual hasta cubrir el monto máximo disponible de USD 1.000 millones. Ya emitió USD 450 millones, valor nominal, por lo que restan USD 550 millones que vencerán en 2032. Telecom intentará colocar entre USD 50 millones y 150 millones a tasa fija a 2 años.
El buen clima que hubo en los mercados de la Argentina la integró a la región, donde el ETF de los emergentes aumentó 2,6%. El índice de Brasil subió 1,6% y acumula un alza de 24,3% en el año. Los ETF son fondos que se forman con bonos y acciones de países de la región.
En la plaza cambiaria, los dólares contado con liquidación (CCL) y MEP comenzaron con fuerte demanda y alzas de más de 1%, pero pronto se calmaron y recortaron los aumentos a 0,6%. Cerraron en $1.184 y $1.184,50, mientras el “blue” subió $5 a $1.215.
Según el informe de la consultora F2 de Andrés Reschini, “tal como se esperaba, el tipo de cambio sigue recuperándose luego de la corta semana anterior. Los futuros siguen la evolución del dólar oficial sin dejar cambios relevantes en las tasas implícitas. Sin embargo, en el interés abierto sí hay algo para resaltar: volvió a caer por cuarta rueda consecutiva y durante lo que va de junio recortó en 9 de las 15 ruedas. Así, hoy terminó en 4.398 millones, por debajo de los 4.478 millones de cierre de mayo, lo que pone de manifiesto que el mercado sigue desarmando posiciones”.
En el Mercado Libre de Cambios (MLC) se operaron USD 434,5 millones y el dólar cerró $3,50 arriba a $1.174,50. El agro aportó más de USD 200 millones.
La consultora F2 atribuyó el movimiento “a la cautela de Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal (el Banco Central de Estados Unidos), que dejó rendimientos más bajos para los bonos del Tesoro norteamericano y un dólar más débil, que impulsaron la cotización de las acciones tanto de Nueva York como emergentes”.
En este escenario, Tatiana Bienatti, Portfolio Manager de Fondos Crecer del Banco Ciudad, señaló que “se esperan las nuevas licitaciones en pesos (LECAP y BONCAP), dejando de lado las emisiones en dólares. Además, los bancos deberán migrar sus LEFI a LECAP, lo que podría impactar en la liquidez y las tasas del mercado. Frente a este escenario, el fondo Crecer Ahorro resulta una excelente alternativa, ya que permite preservar el capital maximizando los niveles de tasas de interés de corto plazo”.
Aguardando la licitación de hoy, los bonos en pesos a tasa fija se mantuvieron equilibrados, con rendimientos de hasta 42,4% anual, mientras que los más largos tienen una renta de 34,8%.
Los BONCER, que ajustan por el costo de vida, padecieron leves bajas en el corto plazo y ligeras subas en la parte media y larga. Los rendimientos llegan hasta 10,2% anual sobre la inflación.
Para hoy se espera una rueda con más cautela. En el after market de las Bolsas de Nueva York, los tres principales indicadores registraban leves alzas muy cerca de la neutralidad.
El petróleo no solo recortó las pérdidas de la apertura del after market, sino que comenzó a recuperar terreno. El Brent, el crudo de referencia en la Argentina, estaba con alzas de 0,20% a USD 67. El oro recortaba ganancias cerca de las 22.00 y aumentaba 0,15%. Maíz y soja estaban 0,4% arriba.
La licitación de hoy de los bonos del Tesoro para renovar $10 billones será seguida por los inversores por la evolución de las tasas de interés.