La infusión de hoja de mango, elaborada a partir de un árbol originario de la India y ampliamente presente en regiones cálidas de México, ocupa un lugar importante en la medicina tradicional mexicana.
Diversas comunidades han recurrido durante generaciones a esta planta como recurso natural para atender problemas de salud cotidianos.
Según la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, la hoja de mango se utiliza sobre todo para aliviar padecimientos respiratorios como la tos, el catarro y el asma, además de contribuir a fortalecer los pulmones.
Sin embargo, tomar esta infusión no reemplaza la atención médica. Ante cualquier malestar o síntoma persistente, es fundamental consultar con un profesional de la salud para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
¿Cuáles son los beneficios de la hoja de mango?
En estados como México, Guerrero, Jalisco, Morelos, Quintana Roo y Sonora, las hojas se emplean para aliviar la tos y otros padecimientos del aparato respiratorio.
El cocimiento de hojas, solo o combinado con otras plantas como lima, toronja, flor de obelisco o guanábana, es una práctica extendida y varía según la región.
Por ejemplo, en Guerrero, la infusión se enriquece con hojas de cítricos y sauco; en Jalisco se mezcla con chayote, corona de cristo y ocote; en Quintana Roo se toma con aguacate, pata de vaca, tulipán y guanábana, endulzando la preparación con azúcar.
En el ámbito digestivo, el cocimiento de la semilla se recomienda como antiparasitario y para eliminar lombrices intestinales.
En Veracruz, la almendra de la semilla se hierve con canela y se toma en ayunas, mientras que en Puebla, las hojas se beben en cocimiento antes de cada comida para combatir parásitos y diarreas.
La corteza y la resina del mango también se emplean para tratar diarreas crónicas y como astringentes.
La hoja de mango tiene otros usos tradicionales, como el tratamiento de lesiones externas, heridas, piquetes de animales, dolor de cabeza y llagas en la boca.
Además, se utiliza en preparados para aliviar el asco durante el embarazo y para el manejo de hemorragias vaginales, así como para bajar la fiebre y controlar el colesterol.
Los compuestos de esta infusión
Desde finales del siglo XIX, el mango se ha reconocido por sus propiedades antiescorbúticas, antiparasitarias y astringentes.
La literatura médica mexicana continúa documentando su uso como remedio contra el catarro, la diarrea y para fortalecer el sistema respiratorio y digestivo.
Según La Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, existe una gran diversidad de compuestos presentes en la hoja y otras partes del árbol.
Algunos de ellos son aceites esenciales, flavonoides y triterpenos, los cuales contribuye a sus propiedades antibióticas, antiinflamatorias y antihelmínticas.