La despoblación sigue siendo uno de los grandes desafíos sociales y económicos de España, especialmente en las zonas rurales, donde miles de municipios han visto disminuir su población en las últimas décadas. Aunque la tendencia afecta principalmente a regiones como Soria, Teruel o Cuenca, la Comunidad de Madrid no está exenta de este fenómeno. Si bien la capital sigue creciendo, las áreas periféricas y rurales, como La Hiruela o Horcajo de la Sierra, experimentan una clara disminución de habitantes debido a la falta de empleo, los servicios básicos limitados y el envejecimiento de la población.
Para hacer frente a este reto, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha anunciado un presupuesto de 4,5 millones de euros destinado a combatir la despoblación en municipios de menos de 20.000 habitantes. El Plan 2025 de reequilibrio territorial, presentado por el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, busca mitigar el descenso de la población en los pueblos más pequeños, especialmente en aquellos con mayor riesgo de abandono.
Las dos líneas de ayudas
El Plan 2025, como ha informado Madrid Actual, contempla dos líneas de ayudas. La primera está dirigida a todos los municipios de hasta 20.000 habitantes, y se calcula en función del índice de vulnerabilidad de cada localidad. Este se determinaría a través de parámetros como la renta bruta familiar per cápita, la tasa de paro, el saldo migratorio de la última década y el porcentaje de viviendas familiares no principales. Como novedad este año, el plan incluye el criterio de participación en el Proyecto RetoMadrID, que premia los esfuerzos en inclusión digital, con el objetivo de fomentar la transformación digital en los territorios más vulnerables.
Mientras, la segunda línea de ayudas está enfocada exclusivamente a los municipios con menos de 2.500 habitantes. Esta medida busca fomentar sobre todo la cooperación económica en los pequeños núcleos, evitando la pérdida de tecido social, mano de obra, consumidores e inversiones. De esta manera, se priorizarán los territorios con una densidad inferior a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado y aquellos que hayan experimentado un descenso poblacional medio del 1% o más en los últimos diez años, parámetros que la Unión Europea considera como indicativos de riesgo demográfico.
Pueblos con vida: revitalizando el mundo rural
Estas ayudas forman parte de la estrategia autonómica Pueblos con vida, un programa que busca revitalizar el mundo rural mediante la mejora de los servicios básicos, el desarrollo económico y la atracción de nuevos residentes. Desde su puesta en marcha, el programa ha logrado avances significativos. De hecho, ya ha cumplido el 92% de sus 13 medidas y, como resultado, los municipios con menos de 2.500 habitantes han experimentado un crecimiento demográfico del 13% desde 2019, mientras que en los de menos de 5.000 habitantes la población ha aumentado en un 12%.
A pesar de los avances, los expertos coinciden en que la magnitud del reto sigue siendo grande. El consejero García Martín ha subrayado que “la despoblación es uno de los principales retos a los que se enfrenta nuestra región”, pero que iniciativas como el Plan 2025 pueden ser cruciales para revertir la tendencia y fomentar el crecimiento sostenible de las localidades más afectadas.