La Cámara Baja del Parlamento de Polonia, conocida como Sejm, ha dado este jueves el visto bueno a la retirada del país de la Convención sobre la prohibición de minas antipersona, lo que podría convertirlo en el quinto país en hacer efectiva su salida del tratado alegando motivos de «seguridad» en plena invasión rusa de Ucrania.
El Parlamento polaco ha indicado que la votación se ha saldado con 413 votos a favor y quince en contra, además de tres abstenciones. El ministro de Defensa polaco, Wladislaw Kosiniak Kamisz, ha manifestado que esta decisión es de «vital importancia para garantizar la seguridad de la región», especialmente en un país que comparte frontera con Rusia.
Así, ha indicado en un discurso ante el Parlamento que Polonia «no puede permitirse estar atada por restricciones de ningún tipo que impiden que defienda su territorio». El país ratificó el también llamado Tratado de Ottawa en 1998, si bien el documento no entró en vigor hasta un año después.
De momento, países como Letonia, Estonia y Lituania, además de Finlandia, han abandonado la convención.
La semana pasada, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha mostrado su «profunda» preocupación por las medidas que estos países habían adoptado para abandonar un tratado que «ha salvado innumerables vidas». Según el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR), unas 24.000 personas mueren o resultan heridas por estos artefactos cada año, en su mayoría civiles.