«Yo sigo siendo aquel». Una de las canciones más emblemáticas de Raphael describe a la perfección cómo se encuentra tras su regreso a los escenarios seis meses después de serle diagnosticado un linfoma cerebral con dos nódulos cerebrales, tras sufrir un accidente cerebrovascular durante la grabación del especial navideño de ‘La Revuelta’ el pasado 17 de diciembre.
Un gran susto que le llevaba a estar ingresado diez días en un hospital de la capital, y que le obligaba a paralizar su agenda profesional hasta su completa recuperación. Y demostrando que está hecho de otra pasta a sus 82 años, al de Linares le ha bastado medio año para retomar su gira de conciertos en plena forma, como si su enfermedad hubiese sido tan solo un mal sueño.
Tras su reaparición en el Teatro Romano de Mérida el pasado 15 de junio, Raphael ha llegado con su espectáculo a la capital. Todas las entradas vendidas en el Teatro de La Zarzuela y una gran expectación por ver de nuevo al cantante sobre un escenario.
Más de dos horas de concierto repasando sus grandes éxitos -como ‘Escándalo’ o ‘Mi gran noche’- y una ovación de un público entregado, entre los que se encontraban su mujer Natalia Figueroa, sus hijos Jacobo y Alejandra Martos y sus nietos. También sus exsuegros José Bono y Ana Rodríguez, padres de Amelia Bono -exmujer de Manuel Martos- que presumiendo de la maravillosa relación que tienen con el artista a pesar de la separación de sus hijos hace un año y medio no han querido perderse su reaparición en Madrid.
Pletórico, y dándose un baño de masas en medio de decenas de fans, Raphael abandonaba el teatro tras el concierto junto a su mujer y su primogénito. Sonriente, aunque visiblemente cansado, agradecía las felicitaciones por esta apoteósica vuelta a la capital, mientras su hija Alejandra se mostraba muy emocionada: «Ha sido impresionante, una maravilla». «Verlo así qué quieres que te diga, imagínatelo. Está, vamos… Acaba con todos nosotros» ha asegurado orgullosa.
Entre los asistentes, Nieves Herrero, que impactada nos contaba que «ha sido muy emotivo. He llorado, he vibrado, he saltado y ahora le he visto tan sonriente, tan feliz, esta toda la familia, Natalia… ha sido muy importante, el primero de Mérida, pero este ha sido muy importante para él y para todos, ha sido la confirmación de que su vida es esto. Él tiene que seguir aquí».
«La voz increíble. Nos ha hecho vibrar y eso solo lo consigue un artista, desde el minuto uno hemos estado poniéndonos de pie cada vez que terminaba una canción. Está toda la familia exultante, no es para menos. Realmente lo que hemos visto hoy es muy difícil que se repita por lo único, por la entrega, por la gente… me dan ganas de venir mañana y pasado, ha sido algo muy único. Gracias Raphael, por si ve esto. Gracias, al verle le he hecho una reverencia. Es uno de nuestros grandes y debemos cuidarle, mimarle y que se repita esto muchas veces» ha concluido emocionada.