El ministro de Economía, Luis Caputo, salió a defender la política económica del Gobierno y minimizó las preocupaciones sobre el déficit en la cuenta corriente. El funcionario, durante su exposición en el congreso Somos Pymes, en La Rural, abordó las críticas recientes.
Caputo justificó el déficit de cuenta corriente, que según el Indec superó los US$5000 millones en el primer trimestre del año. Argumentó que es una consecuencia lógica del crecimiento económico y del aumento de la inversión. “Es algo absolutamente razonable y hasta sano para una economía que crece al 6%”, afirmó el ministro.
Según Caputo, este déficit obedece principalmente a dos factores: un incremento en la inversión y una mayor demanda externa. Además, destacó que este déficit ya no financia el gasto del sector público, sino que corresponde al sector privado.
¿Qué advertencias realizaron los economistas sobre el desbalance externo?
Las declaraciones de Caputo contrastan con las advertencias de varios economistas, entre ellos Domingo Cavallo, Ricardo Arriazu y Martín Rapetti, quienes expresaron su preocupación por el desbalance externo de la economía, el saldo negativo en el flujo de divisas y la fragilidad de las reservas del Banco Central (BCRA). Se estima que las tenencias netas del BCRA son negativas en alrededor de US$4000 millones.
¿Qué opina Caputo sobre el tipo de cambio y las críticas a la apreciación del peso?
A pesar del déficit en la cuenta corriente, Caputo defendió el esquema cambiario que implementó el Gobierno tras el acuerdo con el FMI y rechazó las críticas sobre la apreciación del peso y su impacto en la actividad económica. “El tipo de cambio flota. Si a cualquiera le parece que está barato, puede ir y comprar”, sentenció.
Caputo enfatizó que la disciplina fiscal del Gobierno es el factor diferenciador que permitirá evitar los errores del pasado. “En la Argentina nunca hubo orden macroeconómico, fiscal y monetario por decisión política. Los que creen que es algo que ya vimos, sepan que no la vivimos”, afirmó el ministro.
El ministro recordó que Argentina tuvo déficit fiscal en 113 de los últimos 124 años, lo que generó inflación o defaults debido a la emisión de dinero o la acumulación de deuda. En este sentido, destacó que los episodios de orden macroeconómico en el pasado fueron consecuencia de crisis, mientras que ahora se busca un orden fiscal y monetario por convicción política. “La gran diferencia ahora es que evitamos esa crisis y le hicimos pagar el costo del ajuste al sector público”, explicó Caputo, refiriéndose a la caída del 30% en el gasto acumulado en 2024.
Las empresas frente al nuevo escenario económico
Caputo instó a las empresas a “cambiar el chip” y adaptar sus negocios al nuevo escenario macroeconómico propuesto por el Gobierno. Señaló que, en el pasado, el negocio se basaba en sobre stockearse y esperar una devaluación para fijar precios sin referencias. “Ese es el cambio de modelo. Vamos a bajar impuestos, desregular y abrir paulatinamente la competencia, para que se pueda beneficiar la gente con bienes de mejor calidad a mejor precio. Eso es lo que estamos haciendo”, aseguró.
El ministro le pidió al sector privado a invertir y ser eficiente y destacó que durante décadas se priorizó lo financiero sobre lo comercial. “Hay que pensar en ser eficiente e invertir. Hace mucho que en este país no se invierte, y por décadas se pensó en lo financiero y no en lo comercial. Ese click no va a pasar de un día para el otro. Es un proceso duro, pero el camino es único”, concluyó Caputo.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.