Los críticos vieron en esta medida el comienzo de un enfoque más restrictivo en el suministro de vacunas a los estadounidenses.
Un grupo consultivo nombrado recientemente por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., votó el jueves para dar marcha atrás a las antiguas recomendaciones de vacunas antigripales que contienen un ingrediente que el movimiento antivacunas ha relacionado falsamente con el autismo.
La votación supuso un fuerte cambio en la forma en la que los funcionarios federales abordan las vacunas al poner en práctica el profundo escepticismo de Kennedy sobre su seguridad y asestar los primeros golpes a un proceso científico que durante décadas ha proporcionado vacunas eficaces a los estadounidenses.
Kennedy despidió a los 17 expertos del panel hace unas dos semanas, y luego nombró a ocho nuevos miembros, de los que al menos la mitad han expresado su escepticismo sobre algunas vacunas.
«Llegamos a esta reunión sin ideas predeterminadas, y emitiremos juicios como si estuviéramos tratando a nuestras propias familias», dijeron los panelistas en una declaración.
Para los críticos, la reunión de dos días del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización ofreció las señales más claras hasta la fecha de que el gobierno de Donald Trump pretende deshacer el sistema que ha guiado durante mucho tiempo las decisiones clínicas sobre vacunación.
«Como médica y científica que ha dedicado toda su carrera a las vacunas y a la prevención y el tratamiento de las infecciones, esta reunión ha sido devastadora», dijo Lakshmi Panagiotakopoulos, experta en vacunas que dimitió de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus sigla en inglés) a principios de este mes.
Decenas de estudios han demostrado que el ingrediente de las vacunas, llamado timerosal, es inocuo. Desde 2001 no forma parte de la mayoría de las vacunas infantiles.
«El riesgo de la gripe es mucho mayor que el riesgo inexistente, por lo que sabemos, del timerosal», dijo el único disidente, Cody Meissner, profesor de pediatría de la Facultad de Medicina Geisel de Dartmouth, a quien muchos consideran el miembro más cualificado del nuevo comité.
«Me resulta muy difícil justificar» la decisión del comité, añadió.
El secretario de Salud tiene una animadversión hacia el timerosal desde hace tiempo. Kennedy editó una colección de ensayos titulada Thimerosal: Let the Science Speak: The Evidence Supporting the Immediate Removal of Mercury — a Known Neurotoxin — from Vaccines (Timerosal: que la ciencia hable: la evidencia que respalda la eliminación inmediata de mercurio, una neurotoxina conocida, de las vacunas).
En una votación separada, el nuevo panel recomendó las vacunas contra la gripe estacional a todos los estadounidenses de 6 meses o más. Las vacunas antigripales comunes de una sola dosis no contienen timerosal.
El comité asesora a los CDC sobre la eficacia y seguridad de las vacunas, y hace recomendaciones sobre quién debe vacunarse y cuándo.
Las compañías de seguros y los programas gubernamentales como Medicaid están obligados a cubrir las vacunas que recomiendan los CDC, y los estados basan sus mandatos escolares en las directrices de la agencia.
Además de ciertas vacunas antigripales, algunos panelistas cuestionaron el jueves la seguridad de otros productos que ya han sido aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) y examinados a fondo por expertos independientes.
Otros parecían desconocer información básica sobre el programa Vacunas para los Niños, que proporciona inmunizaciones gratuitas a aproximadamente la mitad de los niños estadounidenses.
«Es sorprendente lo poco que parecen saber los miembros votantes sobre las enfermedades y las vacunas que están debatiendo», dijo Adam Ratner, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas y experto en política de vacunas.
Durante las deliberaciones sobre una vacuna contra el virus respiratorio sincitial, conocido como VSR, uno de los panelistas, Robert Malone, dijo que se había producido «un debate y una consideración muy, muy activos en el seno del comité, que quede constancia, en relación con este producto».
«Se ha debatido internamente de forma muy activa», dijo.
Expertos externos interpretaron que sus comentarios apuntaban a que los panelistas habían estado debatiendo el tema en privado entre ellos, algo que legalmente no pueden hacer.
«En otros contextos, las conversaciones extraoficiales han sido motivo para anular una decisión», dijo Dorit Reiss, experta en política y legislación sobre vacunas de la Facultad de Derecho de la Universidad de California, en San Francisco.
«Aunque refleja una falta de comprensión de sus límites, es poco probable que conduzca a la anulación», añadió.
Un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos dijo que Malone se había referido a una conversación individual entre Malone y otro panelista, lo cual era «lícito».
Las presentaciones en las reuniones suelen correr a cargo de miembros del personal de los CDC. Pero entre los ponentes del jueves estaba Lyn Redwood, exdirigente de Children’s Health Defense, el grupo antivacunas fundado por Kennedy.
Redwood, que ha sido contratada como empleada especial en el Departamento de Salud y Servicios Humanos, alegó en la reunión que el timerosal era tóxico y peligroso para los niños. (Dijo que hacía los comentarios como «ciudadana particular»).
El martes, científicos de los CDC publicaron en internet una revisión científica de las pruebas que demostraban la seguridad del timerosal, pero fue retirada poco después.
«Dar voz a alguien como Lyn Redwood en la reunión del ACIP para difundir información errónea sobre una cuestión de seguridad de las vacunas que ha sido establecida desde hace mucho tiempo es otra forma preocupante en la que RFK Jr. está interfiriendo indebidamente en el proceso de política de vacunas de los CDC», dijo Fiona Havers, quien dimitió la semana pasada de su cargo de asesora principal de los CDC sobre política de vacunas.
El miércoles, The New York Times informó de que la presentación de Redwood decía incorrectamente que la única vacuna antigripal que aún contenía timerosal tenía 50 microgramos por dosis, el doble de la cantidad real.
Esa diapositiva se eliminó de la versión que Redwood ofreció el jueves, pero la información inexacta se repitió en otra diapositiva.
Su presentación también incluía inicialmente referencias a estudios que no existían; esa diapositiva también se retiró.
Durante la temporada de virus respiratorios 2024-25, solo el 3 por ciento de los niños y el 2 por ciento de los adultos mayores recibieron vacunas antigripales que contenían timerosal, según un análisis de los registros sanitarios electrónicos realizado por Truveta.
Meissner se opuso tajantemente a los comentarios de Redwood.
«No sé muy bien cómo responder a esta presentación», dijo. «Se trata de una vieja cuestión que ya se abordó en el pasado».
«No existen pruebas científicas de que el timerosal haya causado ningún problema», añadió.
Los enlaces con el ACIP de varias organizaciones, entre ellas el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, también cuestionaron la idea de que el timerosal sea tóxico.
En otro movimiento inusual, Martin Kulldorff, presidente del panel, propuso que los miembros votaran para dejar de permitir el uso de una vacuna contra el sarampión, las paperas, la rubéola y la varicela para niños menores de 4 años. Esa vacuna combinada está disponible desde 2005.
Aumenta ligeramente el riesgo de convulsiones febriles, que pueden producirse con cualquier enfermedad infantil, pero no causan daños duraderos. Los CDC ya recomiendan administrar la vacuna triple viral y la de la varicela por separado en la primera dosis.
Se espera que los panelistas voten sobre el uso de la vacuna en una próxima reunión.
El comité emitió una nota escéptica en su primera votación del jueves.
El clesrovimab es un nuevo anticuerpo monoclonal aprobado por la FDA este mes para proteger a los niños lactantes de la infección por VRS. Se esperaba que la votación del comité para recomendarlo fuera sencilla, ya que el clesrovimab no es técnicamente una vacuna.
Pero un nuevo miembro del panel, Retsef Levi, profesor de ciencia de las operaciones en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, dijo que le gustaría discutir algunos datos que «había encontrado» de ensayos clínicos que suscitaban preocupación por las muertes de niños que recibían el producto.
Expertos de los CDC y de la FDA, así como el fabricante de la vacuna, dijeron que los datos se habían revisado muy cuidadosamente antes de la aprobación del anticuerpo y que no revelaban ninguna asociación entre las muertes y el producto.
Los expertos que asistieron a la reunión estaban indignados.
«Estos ensayos se han debatido ampliamente en reuniones anteriores, y las preguntas se respondieron a satisfacción de todos los miembros», dijo Sean O’Leary, presidente del comité de enfermedades infecciosas de la Academia Estadounidense de Pediatría, y miembro del grupo de trabajo sobre el VRS convocado por los CDC.
Meissner, el panelista que disintió en la votación sobre las vacunas antigripales, señaló que el grupo de trabajo de 60 expertos, entre los que está él mismo, había revisado los datos de seguridad «muy, muy cuidadosamente».
Defendió tanto el anticuerpo monoclonal como una vacuna contra el VRS para mujeres embarazadas como nuevas herramientas valiosas. El VRS es la principal causa de hospitalizaciones en lactantes.
«Hemos llegado tan lejos en los últimos años en hacer que estos productos estén disponibles, y realmente es el resultado de investigaciones extraordinarias», dijo Meissner.
La seguridad, añadió, «simplemente no es un problema aquí».
Otro anticuerpo monoclonal, el nirsevimab, redujo drásticamente las hospitalizaciones por VRS entre los lactantes durante la temporada 2024-25, y hasta ahora no parece plantear graves problemas de seguridad, según los datos presentados en la reunión del miércoles.
Levi y Vicky Pebsworth, enfermera afiliada a un grupo antivacunas, votaron en contra de recomendar el clesrovimab; los otros cinco miembros votaron a favor. Tras cierta confusión, el panel también votó a favor de incluir el anticuerpo en el programa de vacunas infantiles.
Algunos panelistas también expresaron su preocupación por una vacuna antigripal que se ofrecería a todos los mayores de 9 años. Hasta el 14 de junio, la gripe estuvo asociada a 250 muertes de niños en Estados Unidos, según los datos presentados el jueves.
Malone lo calificó de «cifra modesta», pero algunos expertos señalaron que el número de muertes era el más alto en un año no pandémico en mucho tiempo, y casi con toda seguridad la cifra se había quedado corta.
Apoorva Mandavilli
reporta sobre ciencia y salud en el mundo, y se enfoca en las enfermedades infecciosas, las pandemias y los organismos de salud pública que intentan gestionarlas.