El verano en Estados Unidos se caracteriza por la llegada de fuertes tormentas eléctricas y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) brinda ciertas recomendaciones a los residentes del país norteamericano para protegerse de la caída de los rayos. Por qué es importante conocer la regla de los 30 minutos.
Cómo protegerse de los rayos durante una tormenta eléctrica en EE.UU.
Cada año, en Estados Unidos mueren entre 20 y 30 personas por el impacto de un rayo, mientras que se reportan cientos de heridos. Si bien las tormentas eléctricas son impredecibles, no necesariamente tiene que estar lloviendo para que caiga un rayo.
“Son el primer peligro de tormenta eléctrica en llegar y el último en desaparecer”, señala la NOAA en su página web. Por eso, es necesario saber cómo reconocer que se avecina un rayo y seguir ciertas medidas de seguridad para reducir el riesgo de lesiones o muerte. Las principales recomendaciones de los expertos son:
- Verificar el pronóstico del tiempo antes de salir: conocer cómo estará el tiempo ayuda a minimizar el riesgo de ser alcanzado por un rayo al aire libre. Además, es recomendable planificar con anticipación dónde se podría encontrar un refugio si amenaza una tormenta.
- Buscar resguardo bajo techo: el lugar más seguro durante una tormenta eléctrica es dentro de una estructura grande y cerrada, con plomería y cableado eléctrico que pueda conducir la electricidad como centros comerciales, escuelas, edificios de oficinas y residencias privadas: si no hay edificios cercanos, se puede tomar resguardo dentro de un vehículo metálico cerrado como un auto (los convertibles no son seguros), una camioneta o un autobús escolar.
- Evitar tocar dispositivos enchufados o electrodomésticos: esta es una medida adicional para cuando las personas ya se encuentran dentro de un edificio resistente. En caso de estar dentro de un vehículo se deben subir las ventanillas y evitar el contacto con cualquier vía conductora hacia el exterior, por ejemplo, la radio.
- No manipular accesorios de plomería: tanto el agua como el metal son buenos conductores de electricidad. Se recomienda no lavarse las manos, no lavar los platos o ropa y no bañarse durante una tormenta eléctrica.
- Mantenerse alejado de ventanas y puertas: sentarse bajo techo al aire libre a observar una tormenta es peligroso. Por eso, casetas de playa, cobertizos metálicos, refugios para pícnic o los porches son lugares peligrosos para pasar las tormentas.
La regla de los 30 minutos clave para resguardarse de la caída de un rayo
De acuerdo a la NOAA, los estudios demostraron que la mayor parte de las personas son alcanzadas por un rayo antes o después de una tormenta eléctrica y nunca en su punto máximo. Incluso, no es necesario que llueva para que caiga uno. “Los rayos pueden caer a más de 16 kilómetros del lugar de la lluvia“, advierten los especialistas.
Los expertos señalan que siempre la señal de alerta es el ruido de un trueno. “Si oye un trueno, es su advertencia de que se encuentra a una distancia de impacto. Busque refugio seguro de inmediato”, piden desde la NOAA.
En ese sentido, la agencia recuerdan la regla máxima de seguridad contra el impacto de un rayo: “Cuando truene, entre en un lugar seguro y permanezca allí hasta 30 minutos después del último trueno». Quienes tienen problemas de audición, deben buscar un lugar de refugio de inmediato al ver un relámpago. “No espere a que empiece a llover para buscar refugio, y no abandone el refugio solo porque haya terminado de llover”, alertó la NOAA.