Una semana después de dar a luz a su segundo hijo, Cairo, Isa Pantoja se ha sincerado con sus seguidores sobre la «montaña rusa de sentimientos» que está experimentando desde que se convirtió en madre por segunda vez. Y es que a su «felicidad increíble» cuando mira a la familia que ha formado con Asraf Beno se suman los «bajones» que está teniendo por las hormonas del posparto: «Yo no quiero estar así, yo quiero estar feliz siempre (…) Siento que se me escapa el tiempo y como que quiero congelarlo. Y obviamente eso es imposible. Las cosas tienen que avanzar, ellos tienen que ir creciendo. Y ahora mismo estoy ahí. Como que no puedo quitarme esos pensamientos de la cabeza. Pero yo confío en que poco a poco, pues puedan disfrutarlos mucho más que ya lo estoy haciendo. Y lo estoy viendo súper intenso todo», ha confesado en un vídeo compartido este domingo en sus redes sociales.
Un complicado posparto sobre el que ha decidido sincerarse para normalizar esta mezcla de sentimientos agridulces tras el nacimiento de Cairo, y en el que cuenta con el apoyo indondicional de su marido. «Poco a poco» ha revelado este lunes al salir a desayunar con Albertito -hijo que Isa tiene en común con Alberto Isla- cuando le hemos preguntado si Isa ya se encuentra mejor, reconociendo que aunque están «muy contentos» y el pequeño se porta «muy bien», están durmiendo «muy mal» y están siendo unos días «agotadores».
«Estamos apoyándola mucho y le estamos dando mucho cariño que es lo importante en estos momentos» confiesa, apuntando que la hija de Isabel Pantoja está deseando encontrarse bien para poder recuperar la normalidad tras dar a luz por cesárea aunque asegura que «lo está llevando bastante bien».
Además, tras confirmar en ‘¡De Viernes!’ que ni la tonadillera ni Kiko Rivera se han puesto en contacto con Isa para felicitarla por su maternidad, revelando que él estaría dispuesto a perdonar lo que sea, Asraf ha expresado que su posición no es la misma que la de su mujer, ya que «Isa es Isa y yo soy yo», dejando entrever que este desplante definitivo podría significar un punto y final en la relación de la peruana con su familia.