El desembarco de Tigre Morado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires —junto a la llegada de Fabric Dragón Blanco— consolidó la apuesta de Grupo Fabric en el polo gastronómico de Costanera Norte. Ambos locales, ubicados en un entorno privilegiado con vistas al Río de la Plata, fueron concebidos como espacios independientes aunque conectados, ofreciendo alternativas complementarias para quienes buscan experiencias culinarias originales y entretenimiento.
La recepción en el predio anticipa la propuesta: una estructura de madera blanca ondulada evoca el movimiento del agua e invita a los visitantes a explorar tanto los salones de Tigre Morado como las instalaciones modernas de Fabric Dragón Blanco. Un bar de antesala, compartido por ambos restaurantes, permite disfrutar cócteles de autor y música especialmente curada mientras se aguarda la mesa.
Espacios de diseño y ambientaciones singulares
Tanto Tigre Morado Costanera como Fabric Dragón Blanco pusieron el foco en la ambientación y el confort.
El primero, pensado como homenaje contemporáneo a la cultura peruana, combina música, vegetación y colores llamativos con materiales como mármol y terciopelo amarillo. El segundo, por su parte, se vuelca a una atmósfera de inspiración asiática, con techos altos, luz tenue, murales y elementos de arte urbano.
Ambos salones cuentan con decks exteriores integrados al entorno costero, permitiendo disfrutar las propuestas gastronómicas al aire libre.
En total, el conjunto da cabida a más de 350 personas entre ambos locales, adaptándose tanto a eventos privados como a reuniones informales o celebraciones especiales. La coexistencia de dos estilos tan distintos refuerza la oferta de la zona y amplía las opciones para el público.
Por su parte, Fabric Dragón Blanco cuenta con un salón privado para 18 personas. Ambos establecimientos ofrecen el servicio de valet parking.
Menús fusión: entre la cocina peruano-nikkei y la inspiración asiática
La carta de Tigre Morado se centra en la fusión peruana-japonesa, con opciones que van desde los clásicos ceviches, tiraditos, rolls y nigiris hasta platos principales como el Pulpo al Planchón o la Pesca del Tigre.
El menú incorpora alternativas vegetarianas, carnes y postres de impronta regional. Destacan, por caso, la Chocoteja de chocolate con maíz chulpi y los churros con salsas dulces, que mantienen el foco en la originalidad y el impacto sensorial.
En paralelo, Fabric Dragón Blanco desarrolla un menú inspirado en el street food y la cocina del sudeste asiático, con platos tan variados como baos rellenos de cerdo braseado, dumplings artesanales, gyozas de langostinos, arroz chifa, yakimeshi o curry rojo típico tailandés. Un diferencial son sus propuestas para compartir, pensadas para explorar combinaciones de sabores en grupo.
Ambos restaurantes integran la barra de sushi, donde conviven piezas tradicionales, creaciones nikkei y rolls asiáticos. De esta manera, la identidad de cada marca se potencia a través de la colaboración.
Coctelería y entretenimiento para cada público
La coctelería de autor es otro punto de encuentro entre Tigre Morado y Fabric Dragón Blanco. La carta de tragos abarca desde el Cosmo de hibiscus y el Samurai Cocktail hasta variantes que fusionan insumos latinoamericanos y asiáticos, como el cóctel Dragón Blanco, que explora notas de sake, lychee, maracuyá y cardamomo.
El bar, compartido por ambos locales, se posiciona como punto central del predio, unificando la experiencia.
El entretenimiento es otro diferencial buscado por el grupo: hay shows de música en vivo, karaoke, after office, DJ sets y propuestas lúdicas que rotan semana a semana. La agenda apunta tanto a quienes buscan una salida nocturna animada como a quienes priorizan la buena mesa en un entorno relajado.
Datos útiles para disfrutar del circuito foodie de la ciudad
La integración entre diseño, calidad de producto y entretenimiento refuerza el perfil del predio como destino para ocasiones especiales. Tanto en Fabric Dragón Blanco como en Tigre Morado, la atención está puesta en los detalles: desde la propuesta gastronómica hasta la ambientación, pasando por el servicio y la curaduría musical.
El complejo está ubicado en Av. Costanera Rafael Obligado 6750 y abre sus puertas lunes, martes y miércoles a partir de las 19, y de jueves a domingo desde el mediodía.
Quienes deseen disfrutar de la propuesta de Fabric Dragón Blanco pueden consultar el menú completo y realizar reservas en línea. Para conocer las novedades y el calendario de eventos, es posible seguir sus redes sociales.
Por su parte, Tigre Morado Costanera pone a disposición su carta consultar la carta, además de facilitar la gestión de reservas aquí. Su perfil en redes sociales contiene información actualizada y propuestas especiales para cada ocasión.
