El morenista Gerardo Fernández Noroña se despidió este martes de los integrantes del Pleno, y aunque su periodo como presidente de la Mesa Directiva concluye el 31 de agosto, resaltó que hoy fue, muy probablemente, la última sesión que le toca conducir.
El ex precandidato a la presidencia de la República dijo, emocionado, que su mandato en la Cámara Alta lo considera como el momento más importante a lo largo de su trayectoria política.
“Que me haya tocado presidir el Pleno me lo llevo en el corazón, es la parte más importante que yo haya tenido a lo largo de mi carrera política, y miren que atesoro muchos momentos a lo largo de la lucha social, pero presidir la Cámara de Senadores es un honor indiscutible, un privilegio”, expresó Noroña.
En la sesión extraordinaria de este martes, el legislador expresó su gratitud a las y los senadores de todos los grupos parlamentarios por el respaldo recibido para encabezar la Mesa Directiva durante el Primer Año de de la LXVI Legislatura, un cargo que calificó como uno de los más relevantes de su vida pública.
Al inicio de la sesión, Fernández Noroña subrayó el carácter histórico del momento, pues, aunque su relevo será hasta el 31 de agosto, hoy fue su última conducción del debate parlamentario.
“Para mí, esta es una sesión histórica, porque es la última sesión que me tocará presidir en esta asamblea de la Cámara de Senadores. Mi periodo termina el 31 de agosto, pero será muy probablemente mi última sesión del Pleno en la Mesa Directiva”.
El senador enfatizó que el apoyo de los grupos parlamentarios, otorgado prácticamente por unanimidad, representa un reconocimiento que conservará siempre: “a mí no se me va a olvidar, lo llevaré siempre en el corazón”.
Recordó que el año legislativo estuvo marcado por “debates duros” y controversias, aunque insistió en que las diferencias políticas no deben trasladarse al terreno personal.
Consideró que el ejercicio de este cargo le permitió un crecimiento significativo y un reconocimiento que valora profundamente: “ha sido de enorme crecimiento y de enorme reconocimiento, ha sido un enorme privilegio presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores”.
Fernández Noroña también dedicó palabras de reconocimiento a quienes integraron la Mesa Directiva, agradeciendo su colaboración y el cumplimiento de las tareas inherentes a este órgano de gobierno. Reiteró que presidir el Pleno ha sido el honor más relevante de su trayectoria, por encima de otros momentos que atesora de su participación en la lucha social.