En México, los ingresos derivados de honorarios corresponden a servicios profesionales independientes relacionados con la profesión del contribuyente, los cuales no deben estar sujetos a una relación laboral subordinada.
En los últimos años, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha intensificado la fiscalización de los pagos de honorarios asimilables a salarios con el objetivo de evitar simulación laboral y evasión fiscal.
Este esquema permite al empleador retener el Impuesto Sobre la Renta (ISR) con una tasa promedio del 30%, debiendo documentar los pagos mediante Comprobantes Fiscales Digitales (CFDI).
Forma de pago del ISR y exenciones
Cuando los pagos son efectuados por un residente en México o un extranjero con establecimiento permanente en el país, corresponde al empleador la retención del ISR.
Por el contrario, en otros casos, es el contribuyente quien debe realizar la declaración del impuesto en un plazo de 15 días naturales tras recibir el ingreso. Además, la emisión de facturas electrónicas es obligatoria para registrar los servicios prestados.
El ISR no aplica cuando los honorarios se prestan a residentes en el extranjero sin establecimiento permanente en México, o si el servicio no se vincula con dicho establecimiento. Para acceder a esta exención, el prestador del servicio no debe permanecer más de 183 días naturales en México durante un periodo de 12 meses consecutivos o no.
Reformas y límites establecidos
Tras la reforma al artículo 94 de la Ley del ISR en 2022, se definió un límite de ingresos de 75 millones de pesos para quienes tributen bajo este esquema. Si se excede este monto, los contribuyentes deben tributar como actividades empresariales y servicios profesionales. Además, el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) excluyó a quienes perciben ingresos por asimilados a salarios, afectando a muchos prestadores de servicios.
Fiscalización y consecuencias
El SAT verifica que los pagos por honorarios asimilables cumplan con los requisitos fiscales, como retención de ISR y emisión correcta de CFDI, para evitar simulaciones laborales. En caso de irregularidades, puede reclasificar los ingresos como salarios, lo que implicaría obligaciones adicionales como recargos, multas y pagos retroactivos de impuestos.
Además, el SAT realiza auditorías, exhortos y requerimientos para detectar irregularidades. Se han identificado casos de simulación fiscal mediante la figura de asimilados, incluyendo el uso de empresas factureras (EFOS). El incumplimiento puede derivar en restricciones de sellos digitales o auditorías más exhaustivas.
Recomendaciones
Es crucial para los contribuyentes revisar contratos, cumplir con obligaciones fiscales, respaldar la materialidad de los servicios y contar con asesoría para evitar sanciones. Este refuerzo fiscal busca garantizar el cumplimiento tributario y combatir la evasión fiscal.