Víctor Díaz es un peón oriundo de Paraguay que, el viernes pasado, fue desvinculado sin motivo aparente por su empleador, quien además lo instó a abandonar el campo donde residía. La noticia se viralizó rápidamente, luego de que el trabajador compartiera en redes sociales videos en los que se lo ve llorar por la situación. Las imágenes conmovieron a miles de personas y motivaron la visita de autoridades provinciales a la estancia, quienes finalmente intimaron al propietario por distintas irregularidades.
Díaz es bastante conocido en Internet. Es influencer y cuenta con más de medio millón de seguidores en Instagram. Desde allí, solía compartir sus experiencias cotidianas en un campo ubicado en San Vicente, provincia de Buenos Aires, donde mostraba en primera persona las tareas rurales. Esa misma exposición terminó jugándole en contra cuando publicó un video del interior de un silo bolsa con granos en mal estado. Esa habría sido la excusa del dueño para justificar su despido.
El viernes, Díaz recibió un telegrama en el que se le informaba que debía abandonar la vivienda y retirarse con sus pertenencias el martes 1 de julio. Sin rodeos, compartió la noticia con sus seguidores y expresó la angustia que le generaba quedarse sin trabajo y sin hogar.
“Me echaron después de 11 años. Le agradezco a mi patrón por haberme aguantado tantos años. Fuiste bueno y también malo. Ojalá me pague todo, yo no entiendo mucho de cuentas. Me voy con la frente en alto, aprendí mucho acá en el campo. Hay que buscar otro trabajo, por ahí si saben (de algo)”, expuso.
La repercusión fue tal que el registro fílmico llegó al Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, que de inmediato envió una comitiva al establecimiento. Allí constataron que las condiciones en las que vivía el peón eran deplorables.
“La historia de Víctor Díaz conmovió a todo el país. Desde el Ministerio de Trabajo bonaerense, encabezado por Walter Correa, inspeccionamos su lugar de trabajo y constatamos graves irregularidades”, expresaron desde la cuenta oficial en X y acompañaron la publicación con un video de la vivienda.
Entre las anomalías encontradas se mencionaron “cables expuestos, ausencia de elementos de protección personal y condiciones higiénicas deficientes tanto en el lugar de trabajo como en la vivienda”. A raíz de esto, el empleador fue intimado a regularizar la relación laboral y garantizar condiciones mínimas de salud y seguridad.
La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) también intervino en el caso. Según comunicaron en sus redes sociales, Díaz fue desalojado de la casa sin alternativa inmediata, lo que lo dejó en una situación de extrema vulnerabilidad.
“Lamentablemente, hay muchos casos de despidos injustificados y trabajo no registrado en el ámbito rural. El caso de Víctor nos ayuda a visibilizar esta problemática y a decir basta”, expresaron desde el sindicato.
Mientras el organismo provincial avanza con las medidas correspondientes, Víctor ya recibió distintas ofertas laborales. Incluso, según informó el medio especializado Bichos de campo, varios seguidores se solidarizaron enviándole ayuda económica para afrontar los gastos legales y conseguir un techo provisorio.
También trascendió que el propietario habría tomado la decisión de despedirlo por grabar situaciones privadas del campo sin su consentimiento, lo que habría quebrado la confianza entre ambos.
El martes, al dejar el lugar en el que trabajó durante más de una década, Víctor grabó un emotivo video en el que se lo ve llorar mientras se despide de uno de los perros de la estancia. “Estoy llorando. Me sigue porque piensa que voy a trabajar todavía”, relató entre lágrimas.