El exciclista Luis Alberto ‘Lucho’ Herrera, que el pasado 5 de junio negó ante la Fiscalía tener relación con un caso de presunta desaparición forzada ocurrido en Fusagasugá en 2002, quedó en entredicho tras una revelación de Noticias Uno.
Según el medio, en 2016 Herrera admitió haber pagado a un grupo paramilitar para ser retirado de una investigación relacionada con desapariciones en ese municipio.
Tras darse a conocer lo anterior, la senadora Esmeralda Hernández, del Pacto Histórico, se pronunció sobre el caso. En su cuenta de X, cuestionó la imagen pública del exciclista y expresó que “así se cae un ídolo de barro”.
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Según declaraciones de exmiembros de las Autodefensas Campesinas de Casanare, el exciclista Luis Alberto Lucho Herrera estaría implicado en la desaparición de cuatro personas residentes en su mismo vecindario en Fusagasugá, hechos que habrían tenido lugar en octubre de 2002.
De acuerdo con lo revelado por Noticias Uno, Herrera reconoció ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que en 2016 pagó 10 millones de pesos a un grupo paramilitar que lo buscó con el propósito de retirarlo de una investigación por desapariciones. El exciclista indicó que la transacción ocurrió en Fusagasugá.
Según este medio la declaración del ciclista en aquel momento fue la siguiente: “En 2016 me buscó un señor de las autodefensas del Casanarey me dijo que lo tienen a usted implicado en unas muertes. Me dijo que si no quería quedar implicado en esas muertes, ellos me pueden sacar, que les mande siete mil millones”.
Tras la publicación de la investigación del medio antes citado sobre el presunto vínculo entre Lucho Herrera y un grupo paramilitar, la senadora Esmeralda Hernández amplió su pronunciamiento en redes sociales, señalando que los logros deportivos no pueden ocultar hechos graves relacionados con violaciones a los derechos humanos.
“No todo lo que brilla es oro. Mientras muchos admiraban a Lucho Herrera por sus triunfos en bicicleta, él hacía alianzas con paramilitares para despojar a campesinos de sus tierras. Así se cae un Ídolo de barro. Esperamos que se haga justicia”, dijo la por medio de su cuenta de la red social X (antes Twitter) la legisladora perteneciente a la Comisión Quinta del Senado de la República.
Además de la senadora Esmeralda Hernández, otra figura cercana al Gobierno se había referido al caso de Lucho Herrera cuando se conoció que se le investigaría por su presunta relación con desapariciones en Fusagasugá. Se trata del ministro de Educación, José Daniel Rojas Medellín, quien expresó su preocupación por las acusaciones contra el exciclista en ese momento.
En ese contexto, en un mensaje de X Daniel Rojas, cuestionó la formación ética de ciertos deportistas colombianos, señalando que algunos, pese a surgir de sectores populares, al alcanzar reconocimiento terminan avalando conductas que afectan a las mismas comunidades de las que provienen. El funcionario destacó la importancia de fortalecer los procesos educativos que orienten a las figuras públicas hacia un mayor compromiso social.
“Algo está mal en la formación de algunos deportistas que viniendo del pueblo y siendo pueblo al alcanzar la gloria y acariciar la fama olvidan su origen. Su origen no es simplemente reivindicar su pueblo sino atentar contra la integridad de los suyos optando por apoyar políticas de muerte. De ser cierto, se cae otro ídolo”, escribió el funcionario del Gobierno de Gustavo Peto en aquel momento.
En cuanto al caso de Lucho Herrera, el abogado del exciclista, Hernando Benavides, aseguró, según informó el diario El Tiempo, que el dinero entregado al grupo armado no tuvo como propósito interferir en la investigación, sino que se trató de una extorsión de la que su defendido fue víctima.
La aparición del nombre de Lucho Herrera en el proceso judicial se dio en medio del juicio contra el exintegrante de grupos paramilitares Luis Fernando Gómez Flórez, conocido como alias Ojitos, quien fue sentenciado a 22 años de cárcel por el delito de desaparición forzada agravada. En el curso del proceso, el condenado mencionó al exciclista en sus declaraciones, implicándolo en los hechos investigados.