La numismática estadounidense alberga piezas extraordinarias que trascienden su valor nominal para convertirse en objetos de deseo entre coleccionistas especializados. Entre estas rarezas destaca una denominación prácticamente desconocida para el público general: la moneda de medio centavo acuñada en 1793, cuyo valor actual puede superar el 1 millón de dólares debido a un detalle en particular en su diseño y su estado de conservación.
Una pieza de cobre que marcó un comienzo en la historia monetaria de EE.UU.
El diseño de estas primeras monedas, atribuido a Henry Voigt, se inspira en la medalla francesa “Libertas Americana”, según Numismatic Guaranty Company (NGC). En su cara principal se muestra el busto de una figura femenina que representa la libertad, orientada hacia la izquierda y acompañada por un gorro frigio sobre el hombro derecho. Este modelo no se repitió en años posteriores y permanece como una característica exclusiva de la emisión de 1793.
Entre los elementos más distintivos se encuentran detalles minuciosos en la corona que rodea la denominación en el reverso, así como la leyenda “1/200” grabada en el borde de cada moneda. El canto detallado, la tipografía particular y la calidad artesanal reflejan un trabajo casi experimental, con varias combinaciones entre anversos y reversos que dieron origen a cuatro variedades distintas.
En el ámbito numismático, la edición de 1793 se destaca no solo por ser la primera, sino también por sus características poco comunes. Aquellas mejor conservadas son extremadamente difíciles de encontrar, especialmente las que no presentan daños ni alteraciones por el paso del tiempo. Ejemplares sin circular son escasos, y aún más sí se consideran variantes específicas dentro de la misma fecha.
El reverso exclusivo de una de las variantes, conocido como “Breen-1”, incluye elementos como cintas separadas, hojas agrupadas en cantidades precisas y una fracción que indica el valor de la pieza. También presenta una leyenda que termina con un punto, detalle no habitual en los ejemplares posteriores.
Entre los coleccionistas, hay especial interés en los estados de troquel. El llamado “estado de troquel tardío” presenta señales de desgaste del cuño original que aparecen como marcas o irregularidades en zonas específicas del diseño. Estas no son defectos del uso, sino vestigios del proceso de acuñación, lo que aumenta el interés de los especialistas.
Cómo identificar una Half Cent de 1793 valiosa
Esta serie presenta características específicas que la distinguen de otras emisiones contemporáneas. Para saber si se tiene una auténtica se debe observar:
- Año: 1793.
- Ceca: la Casa de la moneda de Filadelfia (sin marca de ceca).
- Diámetro: 22,00 milímetros.
- Peso: 6,74 gramos.
- Acuñación: 35.334 unidades.
- Metal: cobre.
- Anverso: la Dama Libertad, mirando hacia la izquierda, con un mástil y una especie de gorra en el mástil. La palabra “LIBERTY” aparece en la periferia superior y la fecha en la inferior.
- Reverso: las palabras “UNITED STATES OF AMERICA” en el perímetro rodean una corona que enmarca la palabra “HALF CENT”. La corona está atada con un lazo en la parte inferior y la denominación de “1/200″ en la parte inferior central.
- Detalles: el reverso, exclusivo de la variante Breen-1, presenta cintas y tallos bifurcados ampliamente espaciados con extremos gruesos y bulbosos. La disposición incluye 16 hojas en cada rama, aunque solo 15 resultan visibles en la rama izquierda debido a superposiciones en la parte superior de la H en “HALF”.
- Canto: exhibe las letras “DOSCIENTOS POR UN DÓLAR” con dos hojas dispuestas de extremo a extremo.
De acuerdo con NGC, el medio centavo fue incluido en la legislación monetaria de 1792 gracias a la intervención de Alexander Hamilton. Su argumento fue que una moneda de tan bajo valor facilitaría el comercio para los sectores menos favorecidos. Además, complementaría la circulación de piezas españolas que en ese tiempo eran utilizadas y valoradas en fracciones como 12 1/2 centavos.
Sin embargo, la práctica no acompañó a la teoría. En la realidad cotidiana, la serie de medio centavo no lograron aceptación masiva. Su baja utilidad y el escaso interés por parte de bancos o comerciantes limitó su circulación.
Durante su existencia, esta denominación atravesó varias modificaciones de diseño. Desde retratos modificados de la figura de la libertad hasta cambios en el tipo de borde, las piezas variaron año tras año.
Cuánto vale una moneda de 1793 en el mercado de subastas
El mercado numismático demuestra un significativo interés por estas monedas históricas. Heritage Auctions registró la venta de un ejemplar MS64 Brown calificado por PCGS por US$111 mil, mientras que Collectors Corner subastó una pieza MS65BN por US$550 mil.
La guía de precios de PCGS establece que ejemplares que alcancen calificación MS66 o superior pueden superar los US$1,2 millones, cifra que refleja tanto la rareza como el interés creciente de coleccionistas por piezas en buen estado de conservación.
Las estadísticas de PCGS revelan que solo 29 monedas de medio centavo de 1793 han sido certificadas en grados MS60 o superiores, entre las cuatro variedades conocidas. Esta escasez documentada sustenta las cotizaciones elevadas observadas en subastas recientes.
El diseño de 1793, con la figura de la Libertad que mira hacia la izquierda y es rodeada por inscripciones específicas, representa una de las versiones más icónicas. Su rareza y calidad de fabricación la hacen especialmente buscada en subastas.