En un día extremadamente caluroso de junio, los voluntarios y el personal de la Fundación de Rescate Animal Saving Sage, en el sur de Florida, se dedicaban a sus asuntos burocráticos en la clínica de rescate cuando apareció un “envío” en la puerta.
Sellada con cinta adhesiva y un mensaje garabateado con marcador negro, una caja de cartón esperaba en la entrada del lugar para que alguien la abriera. Nadie vio quién había dejado la caja, pero de inmediato todos tuvieron un presentimiento sobre lo que podrían encontrar en su interior.
Sin perder tiempo, llevaron la caja a una oficina tranquila de la clínica con aire acondicionado, cortaron la cinta y, con mucho cuidado, la abrieron: adentro apareció un rostro jadeante y aterrorizado.
“Ya casi nada nos sorprende, así que no nos llama la atención que hayan dejado un animal en nuestra puerta”, declaró Michelle Reichler, una de las directoras de la Fundación de Rescate Animal Saving Sage. “Pero siempre nos duele ver el abandono a los ojos. Fue desgarrador encontrar a un gato abandonado en una caja, sellada, sin comida ni agua con el clima de estos días. Hace un calor devastador en esta zona”.
Eso no era todo. En el exterior de la caja, con marcador negro, estaba escrito: “Es amigable. Lo cuidé durante un mes. Siento mucho haber tenido que hacer esto”. Sin embargo, sin una evaluación veterinaria adecuada ni información sobre el pasado del gato, Reichler no podía estar completamente segura de las necesidades del gato, de su temperamento ni estado de salud.
Según los expertos de Purina, el comportamiento de un gato asustado y con miedo no deja lugar a dudas. Algunas señales fáciles de detectar: las orejas se repliegan hacia atrás y la cabeza puede descender con la mirada dirigida hacia arriba. Puede salir corriendo o, si no es posible, permanecerá de pie o en cuclillas, muy quieto. Sus ojos estarán muy abiertos con las pupilas completamente dilatadas y los bigotes replegados o erizados. La cola puede permanecer bajo el cuerpo o moverse rápidamente de un lado a otro.
Todavía asustado, el gato se acurrucó dentro de la caja, con las orejas pegadas a la cabeza. Debajo del animal, el personal encontró otra nota de disculpa escrita a máquina y un billete de cien dólares. El dinero, según la nota, era una pequeña donación para sus vacunas y quizás para esterilizarlo”.
“Diría que el billete de 100 dólares sí es una novedad para nosotros”, dijo Reichler a un medio local. “Nunca recibimos donaciones para animales abandonados. Así que eso ayuda a suavizar el golpe, sin duda, porque sobrevivimos gracias a las donaciones. Y me alegra que la persona pareciera preocuparse por él”.
En los últimos días, el personal ha bautizado al gato como Zachary, o Zach en la Caja. Reichler temía que el gato pudiera ser salvaje cuando llegó. Pero, afortunadamente, desde entonces ha tenido tiempo de desestresarse y ha demostrado ser un chico dulce y cariñoso que solo busca cariño.
“Al principio estaba aterrorizado, como se puede ver por sus orejas de avión; gruñía bastante cuando abrimos la caja y lo recibimos”, dijo Reichler. “Pero ahora se está adaptando bien y parece muy amigable”.
Cuando llegó Zach, todas las jaulas estaban ocupadas en el pequeño refugio privado, que recibe aproximadamente 200 solicitudes a la semana para atender más animales. Y aunque la persona que lo abandonó pensó que quizás dejar al gato en la puerta era seguro, no lo fue tanto para el animal ni para el refugio.
“Es ilegal abandonar a un animal, especialmente en una caja sellada donde cualquier cosa podría haber sucedido”, escribió el refugio en una publicación de Facebook. “Podría haber sufrido un sobrecalentamiento, haber sido atacado o algo peor. Estamos haciendo todo lo posible, pero estamos abrumados. Por favor, si pueden, ayúdennos a seguir ayudando a animales como él”.
Una vez que Zach haya sido examinado y castrado correctamente, buscará una familia definitiva que le brinde las caricias y los mimos que desea en la comodidad de un hogar amoroso.
Fuente: The Dodo
Compartí una historia
Si tenés una historia de adopción, rescate, rehabilitación o ayudaste a algún animal en situación de riesgo y querés contar su historia, escribinos a [email protected]