El debate sobre la venta de boletos físicos para el ingreso al Santuario Histórico de Machu Picchu fue postergado hasta el próximo 10 de julio, luego de que el Comité Directivo de la Unidad de Gestión de Machu Picchu (UGM) no llegará a una decisión concreta a fines de junio. Así lo informó el alcalde del distrito, Elvis La Torre, en declaraciones a Exitosa.
Según La Torre, el Ministerio de Cultura (Mincul), principal actor en la administración del patrimonio, incumplió reiteradamente los acuerdos firmados con las autoridades locales, afectando la estabilidad y previsibilidad del sistema de acceso al sitio arqueológico.
Mincul no presentó informe a tiempo
“El acuerdo se tenía que tomar el 30 de junio, pero el Mincul no presentó ningún informe técnico. El ministro se disculpó porque no cumplieron el plazo, a pesar de haber tenido dos meses y los aportes que entregamos como municipalidad”, afirmó el alcalde a Exitosa Noticias. Añadió que el debate técnico sobre la continuidad de los mil boletos físicos diarios será retomado el 10 de julio, cuando se espera que el ministerio finalmente sustente su propuesta ante la Unidad de Gestión de MachuPicchu (UGM).
El tema es delicado. Desde 2022, rige una resolución ministerial que autoriza la venta presencial de mil entradas diarias en el pueblo de Machu Picchu, mientras que el resto (alrededor de 4.600) se distribuyen a través de la plataforma digital. Sin embargo, esta modalidad ha generado problemas operativos y denuncias de corrupción.
Problemas con la implementación y largas colas
El alcalde La Torre denunció que el protocolo de venta física no se está cumpliendo como fue acordado. “Hay solo dos ventanillas funcionando de las cinco comprometidas. Si se implementaran todas, las colas disminuirían”, dijo. Actualmente, los turistas hacen dos colas: una por la mañana para obtener un cupo y otra por la tarde para comprar el boleto. “Eso es ineficiente. Hemos pedido que se venda en una sola cola”, reclamó.
Asimismo, indicó que el Mincul no ha implementado las pantallas interactivas ni los sistemas QR prometidos para mejorar la experiencia del visitante. “Hay un compromiso para digitalizar la venta, pero nada se ha cumplido hasta ahora”, lamentó.
Críticas del sector turismo
El caos en la venta de boletos provocó también preocupación en gremios turísticos, que exigen declarar en emergencia la gestión del santuario. La presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Cusco, Elena González, señaló que existe un manejo unilateral por parte del Mincul y que las entradas presenciales han facilitado la acción de mafias que lucran con la reventa.
Según González, se pierden diariamente alrededor de 470 boletos presenciales no registrados formalmente, lo que representa una pérdida de aproximadamente S/ 2.2 millones al día. Desde fines de 2022, se estima que el Estado habría dejado de percibir cerca de S/ 12 millones debido a estas irregularidades.
“Unesco señala que la gestión del patrimonio debe ser colaborativa, pero lo que vemos es todo lo contrario. La venta presencial es el mayor problema”, declaró en entrevista con RPP.
Impacto en la imagen internacional de Machu Picchu
La situación ha sido tan crítica que medios internacionales como TTW han incluido a Machu Picchu en listas de destinos turísticos que “no vale la pena visitar”, debido a la mala experiencia de los turistas. Largas filas, confusión, falta de información y boletos agotados sin explicación clara son parte de los reclamos recurrentes.
Desde Cusco, el presidente de la Cámara de Turismo, José Fernando Santoyo Vargas, advirtió que la crisis es consecuencia de un “Estado ausente” y decisiones improvisadas. “Estamos ante una situación que amerita una atención de emergencia por parte del Estado”, dijo.
¿Qué pasará con los mil boletos presenciales?
El alcalde La Torre insistió en que la venta física tiene una historia de larga data. “Desde que Machu Picchu abrió sus puertas, siempre se ha vendido boletos en el pueblo. Anular esa opción sin garantizar un sistema virtual eficiente sería un error”, sostuvo.
Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de cambios, siempre y cuando se garanticen mejoras reales. “Estamos dispuestos a evaluar, pero primero el Mincul debe cumplir. Nosotros como municipio hemos cumplido todo lo que nos corresponde, incluso apoyamos con personal, aunque no sea nuestra competencia directa”, enfatizó.
La decisión final dependerá del informe técnico que debe presentar el Ministerio de Cultura y del consenso que logre la Unidad de Gestión de Machu Picchu en su sesión del 10 de julio.