La circulación de una carta enviada por la exvicepresidenta y excanciller Marta Lucía Ramírez al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, desató una controversia en la opinión pública y dentro del gabinete del Gobierno nacional, del presidente Gustavo Petro.
Lo que comenzó como un intento de reivindicar la relación bilateral entre Colombia y la administración de Donald Trump terminó convirtiéndose en el centro de una disputa política que escaló hasta incluir declaraciones de altos funcionarios del Gobierno actual.
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El origen del conflicto tiene su raíz en la publicación de una misiva supuestamente respaldada por una treintena de excancilleres y exministros de Relaciones Exteriores de Colombia. El documento, que ya fue retirado de las redes sociales donde inicialmente fue compartido, contenía una defensa explícita de la alianza histórica entre ambos países y criticaba la forma como el Gobierno del presidente Gustavo Petro gestionó las tensiones diplomáticas con Estados Unidos.
No obstante, varios de los nombres incluidos como firmantes aseguran que nunca autorizaron la inclusión de su firma ni fueron consultados previamente por la exvicepresidenta.
La W Radio reveló que, al menos cuatro de los supuestos firmantes, entre ellos Julio Londoño Paredes, señalaron públicamente que no participaron en la elaboración de la carta ni dieron su aval para aparecer como coautores del documento.
A esto se suman versiones que indican que figuras como María Ema Mejía y María Ángela Holguín tampoco habrían sido contactadas para validar su participación. En contraste, solo el exministro Jaime Bermúdez confirmó haber autorizado su inclusión en la lista de firmantes.
Ante lo conocido, el ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín, respondió con firmeza desde su cuenta en la red social X, en la que no solo dirigió sus señalamientos hacia la exvicepresidenta, sino que agrupó su reproche hacia un sector ideológico específico dentro del panorama político colombiano, diferente al del Gobierno de Gustavo Petro, al que pertenece.
“Eso son. Falsifican, engañan, manipulan. Es el requisito fundamental para ser de derecha: no tener ética”, escribió el alto funcionario en su red social.
Acompañando su pronunciamiento, el ministro publicó una imagen que mostraba la noticia en la que se vincula a Marta Lucía Ramírez, señalada por presuntamente haber alterado o falsificado el documento en cuestión.
La publicación del ministro generó reacciones, dado que numerosos usuarios de la red social señalaron que, si bien los hechos atribuidos a la exvicepresidenta durante el gobierno de Iván Duque resultaban cuestionables, él también fue objeto de señalamientos a lo largo de su trayectoria política por la forma en que se expresa, especialmente por emplear un tono considerado ofensivo hacia otros.
Por esta razón, varios comentarios apuntaron: “Increíble que esto salga de un ministro de educación. Pensar que toda persona que no piensa como usted no tiene ética es una idea ignorante”; “Olmedo, Ramón González, Quintero, Sneyder, esos sí saben de ética”; “Un burro hablando de orejas”.
Carta a EE. UU. desata controversia entre figuras del gobierno Duque y Petro
En lo que respecta al contenido de la carta, esta defendía que “las acciones del actual Gobierno deben atribuirse exclusivamente al presidente y no al pueblo colombiano, ni a empresarios o trabajadores que dependen del mercado estadounidense”. La redacción del texto reflejaba una intención de deslindar responsabilidades colectivas frente a decisiones gubernamentales que podrían afectar la estabilidad de la relación bilateral con Washington.
Uno de los elementos que más llamó la atención de los observadores fue el hecho de que la carta fue dirigida directamente a Marco Rubio, senador republicano conocido por su férrea postura frente a regímenes de izquierda en América Latina. La elección del destinatario refuerza la lectura política del gesto impulsado por Ramírez, en momentos donde el Gobierno colombiano cuestiona abiertamente ciertas posturas de Estados Unidos sobre temas estratégicos de la región.
De acuerdo con la información revelada por la emisora citada, algunos de los excancilleres consultados afirmaron haber sido sorprendidos con la difusión del documento, y varios calificaron la situación como una falta de respeto a su trayectoria diplomática.