El Día Mundial de la Alergia se conmemora cada 8 de julio, con el objetivo de concientizar acerca de la importancia del diagnóstico y prevención de estos cuadros de salud. La fecha impulsada por la Organización Mundial de la Alergia (OMA) invita a las personas a atender síntomas y acudir a profesionales de la salud, y así evitar que estas manifestaciones del sistema inmunológico que podrían amenazar el bienestar del paciente.
Las alergias son reacciones del organismo que se dan ante el consumo o exposición de cierta sustancia, llamada antígeno o alérgeno. El sistema inmunológico actúa ante esta alerta y produce una inflamación que puede comprender diferentes síntomas. Si bien pueden resultar inofensivos para una parte de la sociedad, ciertos individuos poseen un perfil genético que los hace susceptibles a estos compuestos.
¿Cuáles son las alergias más comunes?
- Polen: se encuentra en el pasto, árboles y flores. Muchos experimentan este tipo de alergias durante la primavera y verano, momento en el que el aire concentra mayor cantidad de este compuesto. Produce síntomas gripales, como la picazón en garganta, ojos llorosos, congestión nasal y estornudos.
- Medicamentos: los antibióticos, antiinflamatorios no esteroides y otros fármacos pueden causar reacciones alérgicas severas como la anafilaxia en algunas personas. La penicilina es uno de los más frecuentes.
- Ácaros del polvo: se trata de pequeños insectos que habitan en el polvo que se encuentra en el hogar y se alojan en superficies textiles como alfombras, o colchones. Provocan estornudos, congestión nasal y picazón en los ojos.
- Alimentos: leche, frutos secos, huevos, mariscos o trigo son algunos de los productos que pueden presentar reacciones que varían desde una urticaria hasta anafilaxia.
- Pelos de animales: mayormente asociado con gatos y perros, las personas alérgicas presentan una reacción ante las proteínas presentes en la piel de estos animales, lo que causa tos, congestión y dificultad para respirar.
- Látex: las reacciones a este componente presente en muchos elementos del día a día puede variar desde una simple urticaria hasta síntomas graves como dificultad para respirar o anafilaxia.
- Picaduras de insectos: abejas, avispas, mosquitos u hormigas pueden provocar una hinchazón excesiva en la piel, enrojecimiento y dificultades para respirar.
- Sol: se caracteriza por la aparición de ronchas o ampollas luego de la exposición solar.
¿Cómo se detectan las alergias?
Es importante comprender los síntomas y su complejidad para saber cuándo acudir al médico o a un servicio de emergencias por una posible alergia:
- Ojos: puede presentar una conjuntivitis alérgica, picazón ocular, resequedad, irritación, secreción o mucosa en ojos.
- Nariz: congestión rinitis u obstrucción.
- Dolor de cabeza.
- Dificultades para respirar.
- Piel: urticaria, hinchazón, ronchas rojas, dermatitis o ampollas.
- Rostro: hormigueo, hinchazón en boca, labios, cara, ojos, lengua o garganta.
- Dolor en el abdomen, diarrea, náuseas o vómitos.
- Anafilaxia: es el caso más severo de alergia, que requiere una asistencia médica inmediata. Consiste en una reacción multisistémica del organismo que avanza rápidamente y produce complicaciones nerviosas, cardiovasculares, digestivas o respiratorias. En muchos casos, las personas posee dificultad para respirar, que se acelera con los minutos.
Cuando una persona sospecha que podría tener alergias o se encuentra ante un cuadro alérgico, es importante que se dirija de inmediato a un servicio médico. El paciente puede tener una consulta con un alergista, quien evaluará los síntomas, condición genética y antecedentes familiares.
Si bien los antecedentes médicos o respuestas alérgicas podrían conducir a un diagnóstico, una de las maneras más efectivas de confirmar el cuadro es a través de las pruebas cutáneas. Estas, también denominadas pruebas de raspado, consisten en un testeo de 50 sustancias al mismo tiempo que se realiza tanto en adultos como niños. En el antebrazo del paciente, se colocan pequeñas muestras de extractos de alérgenos con una lanceta descartable, que ayuda a la piel a penetrar el compuesto. Luego de un tiempo, el profesional de salud podrá observar pequeñas ronchas o manifestaciones cutáneas que darán como resultado a qué elementos el paciente es alérgico.