A los 62 años y después de haber estado muy cerca de perderlo todo, Johnny Deep encontró la forma de resurgir de sus propias cenizas. El actor, quien supo ser uno de los galanes más enigmáticos de Hollywood para luego convertirse en uno de sus referentes más icónicos, logró dejar atrás las consecuencias del mediático juicio con Amber Heard.
Hoy, luego de volver por la puerta grande a la industria del cine con el traje de director, decidió mostrar su costado más introspectivo: recordó la violencia que sufrió de parte de su madre durante su infancia y explicó cómo esas heridas lo formaron como hombre, como padre y como artista.
Una infancia difícil
Deep logró reinventarse -y reivindicar su figura- con Modi, el film que narra la atormentada vida del pintor Amedeo Modigliani. El actor ocupó el rol de director y productor y fue aclamado en la premiere de la película, que tuvo lugar el año pasado en el prestigioso festival de San Sebastián. “Fui rechazado, abandonado, expulsado, hundido, cancelado, como sea que quieras definirlo”, repasó en una extensa entrevista que le otorgó al diario británico The Guardian antes de reflexionar sobre el impacto de sus primeros años en su vida adulta.
Luego de hablar de su salida de Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore y revelar que en realidad no dejó a su querido personaje por iniciativa propia sino que lo despidieron, Deep volvió a los días más duros de su infancia. “Que se jodan. Si creen que pueden herirme más de lo que ya he sido herido, están muy equivocados”, disparó, y habló de su madre, Betty Sue, a quien describió como una mujer violenta e impredecible.
“Me golpeó con un palo, un zapato, un cenicero, un teléfono… no importaba”, repasó, y explicó que la violencia era constante y brutal. “Pero le doy las gracias por eso. Me enseñó a no criar hijos. A hacer exactamente lo contrario de lo que ella hizo”, agregó de inmediato. Betty Sue Palmer, a quien se pudo ver junto a Depp en varias oportunidades, murió a los 81 años en 2016.
A lo largo de la charla, Deep repasó su trayectoria y destacó “momentos maravillosos” y otros no tanto, y explicó que, entre otras cosas, su infancia lo ayudó a desarrollar un caparazón que le permitió ignorar incluso las peores denuncias de las que fue blanco en el tribunal. “Me han acusado de las cosas más desagradables que se te pueden ocurrir. ¿Y por qué? Creo que eso está bastante claro”, aseguró, y dio a entender que la respuesta es “dinero”.
“Uno puede simplemente aferrarse al odio, que puede hasta inspirar cierta malicia en la cabeza. Te hace pensar en venganza. Pero odiar a alguien es una gran responsabilidad a la que aferrarse. La verdad es que no lo voy a permitir, porque para odiar primero tengo que preocuparme. Y no me importa. ¿Qué debería importarme? ¿Que me hayan tratado mal? A mucha gente la tratan mal”, reflexiona luego.
Consultado sobre por qué decidió entonces luchar contra los agravios en los tribunales, Deep fue muy claro. “Luché porque si no lo hubiera hecho, no habría sido yo”, confió. “Claro que todo el mundo me decía ‘no lo hagas. Estás loco’”, repasó, pero dejar correr una mentira hubiera sido un factor decisivo que iba a determinar su futuro laboral, y no lo iba a permitir.
Según detalla The Telegraph, Depp no solo logró sacudirse las acusaciones y la cancelación sino que, además, tiene varios proyectos en puerta. Por un lado, los rumores indican que será parte de El carnaval del fin de los días, donde volverá a trabajar con Terry Gilliam -quien lo dirigió en Pánico y locura en Las Vegas-. También tiene en carpeta Day Drinker, de Marc Webb, donde se lo podrá ver de nuevo con Penélope Cruz, su compañera en Blow y Piratas del Caribe.