Comisiones Obreras ha condenado este martes el discurso de Vox respecto a la deportación de inmigrantes y ha planteando «la necesidad imediata» de «un cordón sanitario» sobre lo que califica como «un partido que quiebra el orden jurídico constitucional español y vulnera nuestro marco de convivencia democrática y plural».
«Las posiciones de Vox han sido tradicionalmente racistas y xenófobas respecto a la inmigración en España, con discursos en línea con otros partidos ultras europeos: sin embargo, en esta última propuesta sobre deportaciones masivas Vox va un paso más allá y se alinea con la administración Trump para promover expresamente el odio al extranjero y la ‘caza’ del inmigrante», ha señalado en un comunicado.
Así se ha expresado después de que los de Santiago Abascal exigiesen este lunes a los inmigrantes que «respeten» las costumbres de nuestro país y la ley pues, de lo contrario, no podrán ser admitidos en España si su partido entra en el Gobierno. En concreto, la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, defendió la necesidad de proteger las fronteras españolas ante la política «de puertas abiertas» que a su juicio practican tanto el PP como el PSOE.
En este sentido, CCOO ha reprochado que la propuesta de los de Abascal es «total y absurdamente delirante» pero «cumple con el único objetivo de la extrema derecha» que es «hacer ruido social, ruido mediático y ruido político».
«No oiremos de la extrema derecha ninguna propuesta política sobre las cuestiones que importan y afectan a España más allá que sus desvaríos irracionales para sembrar el odio, y desviar la atención de cuestiones como el empleo, la vivienda o los servicios y derechos sociales donde sin duda no tienen nada que decir, salvo alinearse con las propuestas más ultraliberales que benefician a los más poderosos en detrimento de las clases populares», ha criticado.
CCOO ha reiterado que la propuesta de Vox es «delirante» y ha asegurado que la propia formación «lo sabe» porque «es ilegal» puesto que «propone quebrar el marco jurídico vigente tanto en España como en el ámbito internacional, y además es inviable desde un punto de vista funcional».
Con ello, ha llamado a «las fuerzas políticas democráticas españolas» a «confrontar con el falsario discurso de odio y demagogia propugnado por la extrema derecha». «No estamos para cálculos electorales o de rédito político, nos jugamos la convivencia en una sociedad plural basada en el respeto a los valores democráticos», ha sentenciado.