Por más discreta que haya sido su trayectoria, el encierro siempre tiene la capacidad de abrir grietas donde antes sólo se veían muros firmes. Mar Contreras, actriz, cantante y mujer de carácter inquebrantable, se suma como la quinta habitante confirmada para La Casa de los Famosos México 3, cuya nueva temporada arranca el próximo 27 de julio por Las Estrellas.
La presencia de esta figura en un reality donde la exposición emocional es el pan de cada día, promete mucho más que entretenimiento: podría destapar viejas heridas y tensiones largamente contenidas.
Mar Contreras: una carrera frente a las cámaras
Con una carrera forjada entre cámaras, escenarios y sets, Mar ha evitado el escándalo como quien esquiva balas a tiempo. Sin embargo, esta vez no tendrá guion, no habrá segunda toma ni espacio para ocultarse tras un personaje.
En sus propias palabras: “Estoy lista para entrar a La Casa de los Famosos México”, y con ello deja claro que, al menos emocionalmente, se alista para exponerse por completo. “Podría ser verme desmaquillada… A veces soy un poco directa, frontal y nunca me callo nada”.
Ese “nunca me callo nada” podría convertirse en dinamita dentro de la casa. Aunque su historial no está marcado por pleitos públicos, su perfil directo y su habilidad para confrontar podrían hacerla una de las participantes más incendiarias de esta edición.
Al preguntarle sobre sus red flags, ella misma lo admite sin titubeo: “Perder el control”. En un entorno diseñado para presionar, esa vulnerabilidad podría convertirse en su talón de Aquiles… o en su mejor arma.
A lo largo de dos décadas de trayectoria, Mar ha navegado con elegancia los vaivenes de la fama. Desde su aparición en Operación Triunfo en 2002, donde demostró que su voz podía sostenerse en el tiempo, hasta sus papeles como antagonista en telenovelas como Teresa, La que no podía amar o Cabo, su carrera ha estado marcada por disciplina, talento y una notable ausencia de escándalos.
Mar Contreras y su necesidad para operarse
La propia artista admitió que llegó a realizarse una una mamoplastia de aumento con tal de encajar en el medio del espectáculo, lo cual generó diversas críticas. Fue después de participar en High School Musical: El desafío que dijo esa confesión y su motivación principal fue tener más personajes maduros.
Lo que no se ha dicho en entrevistas o se ha reservado para el ámbito personal, podría salir a flote. Sus decisiones, como aquella operación de busto que ella misma compartió como una forma de adaptación actoral, sus puntos de quiebre emocionales o la presión constante por encajar en un medio implacable con las mujeres que envejecen ante el lente… todo eso podría ser puesto en la mesa por ella misma o por otros, sin filtros ni cortes.
Aunque se ha mantenido alejada del conflicto mediático, sus dotes como intérprete de villanas podrían volverse premonitorias si la tensión se eleva en la casa. Es posible que lo que antes fue actuación, ahora emerja como instinto.
“Me encanta la convivencia, divertirme”, dijo cuando se le preguntó por sus green flags, pero también aclaró que no entrará con la intención de agradar a todos: “Estaré dándolo todo, siguiendo los valores que mis padres me han inculcado: divertirnos sin estar jodiéndonos los unos a los otros”.
