La Municipalidad de Necochea expresó su firme rechazo ante la decisión de PAMI de trasladar 10.000 cápitas —que actualmente dependen del Hospital Municipal Emilio Ferreyra— a la clínica privada Cruz Azul.
La medida, que se haría efectiva en agosto próximo, generó una fuerte preocupación en las autoridades locales, quienes advierten sobre el impacto negativo en la atención de los adultos mayores.
A través de un comunicado oficial, el municipio manifestó que esta decisión “afecta directamente el bienestar y la calidad de atención de miles de jubilados y pensionados de nuestro distrito, situándolos en una posición de vulnerabilidad”. La notificación fue recibida por el Ejecutivo el lunes último mediante una carta documento, en la que se informaba la reducción de las cápitas correspondientes a los módulos 69 y 35, sin explicación técnica ni consulta previa.
Desde el Departamento Ejecutivo, el intendente Arturo Rojas y su equipo de salud realizaron duras declaraciones, calificando el traspaso como “una medida unilateral, inconsulta y carente de justificación”. Además, expresaron su inquietud respecto a la capacidad operativa de la clínica Cruz Azul, que actualmente administra 4.000 cápitas. Según los datos aportados por el municipio, “ya existen dificultades en la atención con esa cantidad, lo que pone en duda el manejo de una carga aún mayor”.
La gestión local advirtió que seguirá de cerca los próximos pasos administrativos y buscará instancias de diálogo institucional con las autoridades del PAMI para revertir la medida.