Devastados, y todavía sin asimilar la muerte de Michu en la noche del lunes 7 de julio a causa de un fallo cardíaco debido al problema de corazón congénito que padecía y por el que estaba a la espera de un nuevo marcapasos, los familiares y amigos de la madre de la única hija de José Fernando, además de las familias Ortega Cano y Mohedano -con José Ortega Cano, Gloria Camila, Amador, Gloria y Rocío Flores a la cabeza- se han reunido en el tanatorio de Arcos de la Frontera este miércoles para darle su último adiós.
Especialmente abatida, la hermana de Michu, Tamara, que sacando fuerzas de flaqueza pero rota en llanto ha atendido al programa ‘Y ahora Sonsoles’ para revelar dónde reposarán los restos mortales de la joven. Aunque en un principio se apuntó a que podría ser incinerada, la gaditana ha explicado entre lágrimas que «se ha decidido enterrarla. Más bien ha sido decisión mía, para yo poder estar un ratito con ella cuando tenga ganas», en el cementerio de su localidad natal.
«Es un shock. No sé, como que no. Es la única hermana que tengo. Poco a poco, porque ahora es muy complicado todo» ha confesado desolada, antes de relatar al reportero que la misma noche de su muerte Michu se iba a ir de vacaciones a Marbella con la pequeña Rocío, reconociendo que en estos momentos lo único que piensa es qué hubiera pasado si el fallo cardíaco le hubiese dado durante el viaje con su hija.
«Estaba esperando que si no llegaba un trasplante, le pusieran un nuevo marcapasos que funcionara», ha expresado, confirmando como minutos antes contaba destrozada su madre, Inma Gamaza, que el que llevaba no funcionaba y vivía solo con medio corazón.