-10 kilómetros: Ben Healy se escapó de la fuga y el corredor del EF Pro Cycling con una ventaja de 1 minutos y 52 segundos se alista para ganar la sexta etapa.
Así quedó la clasificación general tras la etapa 5
- 1. Tadej Pogačar (Eslovenia – UAE Emirates): 17 horas, 22 minutos y 58 segundos
- 2. Remco Evenepoel (Bélgica – Soudal Quick-Step): a 42 segundos
- 3. Kevin Vauquelin (Francia – Arkea – B&B Hotels): a 59 segundos
- 4. Jonas Vingegaard (Dinamarca – Visma Lease a Bike): a 1 minutos y 13 segundos
- 5. Matteo Jorgenson (Estados Unidos – Visma Lease a Bike): a 1 minuto y 22 segundos
- 6. Mathieu Van Der Poel (Países Bajos – Alpecin-Deceuninck): a 1 minuto y 28 segundos
- 7. João Almeida (Portugal – UAE Emirates): a 1 minuto y 53 segundos
- 8. Primož Roglič (Eslovenia – Red Bull Bora Hansgrohe): a 2 minutos y 30 segundos
- 9. Florian Lipowitz (Alemania – Red Bull Bora Hansgrohe): a 2 minutos y 31 segundos
- 10. Mattias Skjelmose (Dinamarca – Lidl – Trek): a 2 minutos y 32 segundos
- 14. Santiago Buitrago (Colombia – Bahrain Victorious): a 3 minutos y 51 segundos
- 29. Jhonathan Narváez (Ecuador – UAE Emirates): a 6 minutos y 51 segundos
- 88. Sergio Higuita (Colombia – XDS Astana Team): a 21 minutos y 18 segundos
- 125. Harold Tejada (Colombia – XDS Astana Team): a 26 minutos y 3 segundos
- 157. Eduardo Sepúlveda (Argentina – Lotto): a 31 minutos y 39 segundos
- 174. Einer Rubio (Colombia – Movistar Team): a 36 minutos y 4 segundos
-92 kilómetros: La fuga con Harold Tejada como protagonista logra una diferencia de un minuto y 29 segundos:
- Simon Yates
- Ben Healy
- Quinn Simmons
- Mathieu Van der Poel
- Michael Storer
- Eddie Dunbar
- Will Barta
- Harold Tejada
-134 kilómetros: Luego de varios intentos, una fuga de cinco corredores consigue abrir el hueco. La ventaja es de apenas 12 segundos, pero las condiciones de la carretera puede favorecerlos.
El recorrido, descrito por la organización como un parcial “rompepiernas”, presenta un desafío significativo para los sprinters.
La etapa supera los 200 kilómetros y obliga a los corredores a afrontar numerosas cotas que, aunque no resultan extremadamente exigentes, tampoco pueden considerarse sencillas. La organización enfatiza que velocistas como Milan o Merlier no figuran entre los favoritos para disputar la victoria final.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
A partir del kilómetro 65, la carrera transita por rutas tortuosas, precedidas de dos cotas puntuables. El trazado incluye carreteras municipales con frecuentes subidas y bajadas, además de curvas pronunciadas que estiran el pelotón y dificultan la armonía en la marcha.
Los últimos 65 kilómetros incorporan una zona de repechos categorizados que, si bien no igualan la dureza de otras etapas, generan fatiga muscular debido a los constantes cambios de ritmo.
El punto decisivo se localiza a 4.600 metros de la meta, al inicio del puerto final. La subida a Vaudry ofrece rampas al 7%, las cuales no implican un desafío extremo, pero la necesidad de colocación adecuada y la exigencia para preparar el esprint final provocan que el ritmo se eleve al máximo. Este es el momento donde los especialistas en la velocidad pueden perder el contacto con el grupo principal.
La llegada se caracteriza por su inclinación pronunciada, lo que brinda una oportunidad a los corredores explosivos, capacitados para esfuerzos breves e intensos, de disputar la victoria en la etapa.