El mercado de autos continúa mostrando signos de recuperación, batiendo las cifras interanuales cada mes. Este semestre fue el mejor de los últimos siete años para los 0km: de enero a junio se vendieron 320.629 unidades, número que representa un crecimiento del 77,1% frente a 2024.
Tampoco se quedaron atrás los usados, que en el mismo período registraron 918.404 unidades, un aumento del 24,2% con respecto a igual período del año pasado (739.398 vehículos) y siendo el mejor período de la historia. Además, el mes pasado fue el mejor junio de los últimos diez años con 143.191 vehículos usados transferidos.
Como justificaciones de este momento se encuentran principalmente un aumento de la financiación, una mayor estabilidad en el país a nivel macroeconómico y la llegada de nuevos modelos importados, que aportaron dinamismo al sector, más disponibilidad y oferta.
Sobre la actualidad del mercado de autos, Alejandro Lamas, secretario de la Cámara de Comercio Automotor (CCA) le explicó a LA NACION: “En este momento, el cero tienta más porque cuenta con una financiación muy agresiva, subsidiada de parte de las terminales con sus propias financieras a tasa cero o una muy baja en un período un poco más largo. En eso claramente en el usado no tiene competencia”.
Este fenómeno, comentó, afecta principalmente a quienes tienen usados seminuevos (en muy buen estado y con pocos kilómetros) que se ponen a la venta. En estos casos, destacó que tienen que caer todavía más los precios, por que frente a las propuestas de las terminales puede resultar que financiar un usado te cueste más caro que sacar de esa manera un 0 km.
Lamas agregó que, al tener que acotarse un poco más los precios de los usados seminuevos, esto generará que también se vaya empujando la escala para abajo, afinando todos los precios de los usados.
“Algunos que no están bien ubicados tienen que bajar todavía un poco más. Esto es muy dinámico y también depende de la necesidad de venta, que no es la misma la de un concesionario cuando tomas los usados, que la de un particular”, comentó.
Por otra parte, Christian Mariano, gerente comercial de Vehículos Usados de Car One, le comentó a este medio: “Actualmente el mercado de usados está en un proceso de transición, de reacomodamiento. Los valores del sector van definitivamente de la mano de los valores de las unidades 0km. No resiste otro tipo de análisis. A medida que bajen las unidades 0 km, se reacomodarán los valores de los usados”.
La otra empresa de relevancia en el sector, Kavak, realiza un análisis similar: “Los autos usados y 0km no son rivales, sino complementarios. Cuando crece la venta de vehículos nuevos, eso genera más movimiento y rotación en el sector de los vehículos con uso”.
Para esta última compañía, en términos reales hoy acceder a un auto usado es más viable que hace algunos años. “La relación entre precio y poder adquisitivo mejoró: si antes hacía falta el equivalente a 40 sueldos para comprar un usado, hoy en muchos casos alcanza con la mitad”. Justificaron que, además, ese cambio tiene que ver con una mayor estabilidad de precios, pero también con nuevas alternativas de financiamiento. Respecto a ese tema, agregaron que hace un año, solo un 20% de sus clientes financiaban su compra y ahora ese porcentaje escaló a cerca del 50%.
Sobre la mencionada brecha con los modelos nuevos en este último tiempo, el gerente Comercial de Vehículos Usados de Car One, dijo que es todo cuestión de oferta y demanda: “Muchas veces notamos que los valores de los 0 km juegan por debajo de su lista de precios, pero lo que marca definitivamente el juego es la disponibilidad o faltante de producto. Caso contrario vivimos en nuestro día a día, donde siempre estamos dialogando, negociando y poniendo en mercado un producto tangible, disponible y pronto para estar en la cochera del cliente”.
Además, especialistas coinciden que uno de los nuevos fenómenos que influyen en los montos de los usados son los portales de búsqueda de internet, que los vendedores toman como referencia sin evaluar el contexto de cada modelo en particular o cuánto tiempo llevan publicados sin venderse.
En la actualidad el negocio está ampliando su oferta de 0km, donde cada vez hay más variedad y las automotrices chinas jugarán un rol clave. Empiezan a llegar en julio los modelos de la primera licitación de importados sin arancel por un valor FOB inferior a US$16.000. “Esos cupos, más las terminales que cada vez se ponen más agresivas para tratar de colocar sus productos (donde subvencionan tasa, por ejemplo) genera que se mantengan los precios de los autos bastante acotados, inclusive con aumentos por debajo de los índices de inflación”, concluyó Lamas.
Importación de particulares: qué opina el mercado
Una de las últimas medidas anunciadas por el Gobierno que influye sobre el sector es la posibilidad de que un particular pueda importar vehículos nuevos por cuenta propia. En carpeta está, para más adelante, habilitar esa vía también para el ingreso de usados.
“Es un poco inentendible que se permita la importación de usados por parte de particulares. En un país con fábricas como el que tiene la Argentina, no tiene mucho sentido. Además hay temas que tienen que ver después con los repuestos, verificaciones técnicas, si esos autos están en condiciones o no para poder circular acá. Lo único que podemos decir, a priori, es que es extraño en un país con la cantidad de fábricas de autos que tiene la Argentina y que está integrada a un bloque como el Mercosur ampliado incluso considere una medida así”, cerró el referente de la CCA.
Sobre cómo puede afectar esto al negocio, el ejecutivo de Car One explicó que no tienen grandes preocupaciones: “Llevar adelante esa operatoria implica un trabajo no menor, donde hay mucho riesgo en juego. Mas allá de lo fácil que pueda o no sonar la operatoria, debemos tener en cuenta algunos factores claves: se ofrece calidad del producto, calidad de funcionamiento, faltantes o no de partes y garantía sobre el bien adquirido”.
Finalmente, por parte de Kavak no lo ven como un riesgo, sino como una oportunidad para modernizar y diversificar el parque automotor argentino. “Una mayor oferta —siempre que se regule adecuadamente— puede beneficiar al consumidor, abrir nuevas posibilidades y mejorar la calidad del mercado», concluyeron.